"Te sigo"

Cuando me pierda, cuando te haya perdido, cuando ya no aguante más y necesite alejarme, separarme, desaparecer, estar sola….. Cuando necesite echarte de menos y no sea capaz, cuando me vuelva fría, insensible. ¿Serías tú quien me apartara? ¿Serías capaz de alejarme para que no te haga daño? ¿Serías capaz de mantenerme lejos…. pero mantenerme? Decirme las cosas de frente, a la cara, hacerme ver que algo va mal si algo va mal conmigo. Abrirme los ojos. Apartarme de ti, por un tiempo, si alguno lo necesita, si yo lo necesito. Y seguirme…. sin que yo me de cuenta.

Estuve enamorado de una persona, esa persona me aniquilo por dentro diciendome tonterias y demás. Nunca te alejarás lo suficiente, es lo que quiero decir. «Te sigo» te dije. Me podrías hacer daño, si no te lo niego, pero alejandote…no…te sigo.

 Y no sabes lo importante que es. Y no sabes lo importante que eres.

«No tienes por qué hacerlo»
«Te sigo»
«No llores, por favor»

– Ahora (hoy) no me apetece sonreír.
– No necesitas hacerlo…

Los lunes de Octubre – La Fuga
Hoy me perdí en mil recuerdos
Que no dejan dormir.
¡Cuánto veneno! 
Para sonreír son malos tiempos.
Otoño ya está aquí.
¡Cuántos tormentos!

¿Dónde coño te escondes, felicidad?
Los lunes de octubre dónde estarás.
¿Dónde coño te escondes, felicidad?
Me condenas a muerte de soledad.

Para caminar valen los sueños.
Y no me quedan más.
Llévame a hombros.

Lo siento

Perdona. He roto una promesa. He roto muchas promesas. Si se trata de romper, he roto muchas cosas. Y he hecho mucho daño. A ti, sobre todo. Y te preguntarás mil por qués. Mil razones, que no tengo. Simplemente, no era feliz. Te quería. Y te quiero. Pero las cosas han cambiado, supongo. Los sentimientos han cambiado. Supongo. La única canción que se me viene ahora a la mente es una de La Quinta Estación, aquella que decía «si no te supe amar no fue por ti, no creo en el amor y no es por mi.» ¿Culpables? Ninguno. Las cosas cambian y supongo que hay que saber aceptarlo. ¿Por qué ahora? ¿Acaso tiene que haber una razón? ¿Un por qué? Simplemente fue ahora. Quizás no lo hayamos llevado bien, quizás cometimos errores (los dos). Demasiados errores. Solo era cuestión de tiempo, y sabes tan bien cómo yo que lo mejor era cortar por lo sano. Simplemente era cuestión de tiempo.

Quizás no lo haya llevado bien. Lo siento, el amor no es lo mío. Sé que ahora te estarás sintiendo culpable. Te preguntarás qué hiciste mal. Te echarás la culpa. Yo lo único que puedo decir ahora y que diré siempre es que eres una de las mejores personas que he conocido. Y de lo único que me arrepiento es de haberte hecho daño. En algún momento, en cualquier momento. Al final, sobre todo al final. He sido egoísta, y lo he roto todo. Tenías razón cuando me dijiste que lo mejor sería que no nos acercásemos mucho, porque al final acabaríamos haciéndonos daños. Lo siento. Culpa mía.

Pero se trata de saber aceptarlo, ¿no? Como decía Buda, hay que saber aceptar los cambios. La transitoriedad, que decía Hector, Ese concepto tan japonés. Dejarlo ir y seguir adelante. Fue bonito, fue hermoso… pero eso, fue. Fue y ya está. Sin razones, sin por qués. Sin nada que arreglar. Todo arreglado. Me quedo los miles de recuerdos bonitos como lo que son, recuerdos. Que como siempre digo, en algún momento harán daño («y es que malditos seais los fantasmas, jugais con ventaja, doleis de verdad»). Pero de los que no me arrepiento. Tampoco me arrepiento de la decisión que he tomado. Por ti, por mi… Creo que más por mi. Seguir hacia adelante y no mirar atrás, ¿entiendes eso? Ya encontrarás a alguien que sepa entenderte mejor. Yo lo he intentado, y no me arrepiento. Lo siento, no te supe amar. Lo siento. Lo siento. Lo siento.

Algún día volveremos a vernos. Algún día volveremos a hablar. Entonces entenderás que lo mejor era separarnos. O quizás no. Algún día… Algún día.

Sueños rotos – La quinta estación
Aquella rosa muerta en la calle espera
Mensaje tras mensaje preparándose a volar
Porque habías sido tu mi compañera
Porque ya no eres nada y ahora todo esta de mas
Si no te supe amar no fue por ti
No creo en el amor y no es por mí
Si no te supe ver y te perdí
Si cada día que me das te hace sufrir
Noooo…

Volver a verte otra vez 
Con los ojitos empapados del ayer
Con la dulzura de un amor que nadie ve
Con la promesa de aquel último café
Con un montón de sueños rotos
Volver a verte otra vez 
Volver a verte otra vez 
Con un montón de sueños rotos.

Deje el orgullo atrás por un instante
Me prepare a estar solo una vez mas
Si no te supe amar no fue por ti
No creo en el amor y no es por mi
Si no alcance a entender y te perdí
Si cada día que me das te hace sufrir
Noooo…

Volver a verte otra vez 
Con los ojitos empapados del ayer
Con la dulzura de un amor que nadie ve
Con la promesa de aquel último café
Con un montón de sueños rotos
Volver a verte otra vez 
Volver a verte otra vez 
Con un montón de sueños rotos.

Volver a verte otra vez 
Con los ojitos empapados del ayer
Con la dulzura de un amor que nadie ve
Con la promesa de aquel último café
Con un montón de sueños rotos
Volver a verte otra vez 
Volver a verte otra vez 
Con un montón de sueños rotos.


La reina se ha ido. Y el reino ha desparecido. Un bonito reino del que solo quedan las ruinas. Unas ruinas llenas de paseos, helados, perros, besos y noches. Batidos, muchos batidos. Y libros. Y palabras. Y deseos, y sueños. Sueños, sobre todo sueños. Lo siento, he roto tantas cosasLo siento.

Si, es cierto

Puede que no siempre sea simpática. Que no sea la mejor persona del mundo. Que te trate mal. Que me encante decir tonterías. Gritar como una loca solo para hacerte reír. Que me encanten tus mil caras (que, en realidad, son pocas, pero a mi me gustan todas). Tu dulce cuello. Puede que me divierta viendo páginas sin sentido, escribiendo en un blog o inventando mis propias historias con Antía. Que, por encima de todas las cosas, esté Yuki. Que tenga una canción para cada frase o momento. 


Es cierto que no siempre escucho lo suficiente. Que muchas veces juzgo antes de tiempo. Que hablo más de lo debido. Que no me lanzo todo lo que debería. Que a veces me quedo encerrada en mi misma, me callo y no contesto. Me escondo en tus brazos y me oculto del mundo. Que no vivo lo suficiente. Es cierto que muchas veces tengo miedo. Que muchas veces me siento segura cuando nadie me ve. Que soy débil. Que soy cobarde y no me atrevo a hablar de mis sentimientos. Que me apoyo en excusas para justificarme. Que muchas veces no razono lo suficiente. Tampoco es que se me de bien.  Que no se me da bien casi nada. Soy mala en los sentimientos. Es cierto que le doy la espalda al mundo. Que mi propio mundo no es siempre alegre. Que a veces lloro por las noches, cuando nadie me ve y nadie me escucha. Que en esos momentos en los que estoy sola, tambien hago otras cosas. Que me encanta leer un libro aunque no siempre «tenga tiempo» para hacerlo. Que trato de aparentar que soy fuerte y que trato de pensar siempre en lo mejor, pero que, en algún rincón de mi mente, siempre pienso «y si…no es así?». Y eso me da miedo. Es verdad, tengo muchos miedos. Es cierto que no me considero la mejor persona del mundo y sin embargo, me duele cuando me dicen que soy la peor. Tambien es cierto que hay muchas cosas que me joden. Que intento no enfadarme, y aún así a veces lo hago. Que aunque intente tener paciencia, muchas veces acabo cansada. Que no siempre tengo fuerzas para sonreír. Que a veces estoy triste. Que a veces te echo de menos. Que a veces la música me hace llorar. Que no siempre tengo pensamientos alegres y bonitos. Que mi mundo no es de color de rosa, sino, más bien, de matices y contrastes, que nunca llega a ser ni blanco ni negro. Que guardo recuerdos que aún me hacen llorar, algunos de no hace tanto tiempo. Que me cuesta olvidar y que no siempre lo consigo.

Tambien es cierto que no me gusta guardar rencor. Que hay sitios que me gustan más que otros y que, si tengo que elegir, prefiero un batido de yogur. Que me gustan los abrazos, mucho más que cualquier beso. Que odio que me besen en la nariz. Que no eres el único que lo hizo alguna vez.  Y no me gusta escuchar ciertas canciones, sobre todo después de algún tiempo. También es cierto que Damien Rice consigue que se me pongan los pelos de punta, casi igual que un beso en la espalda. Que leer ciertas historias aún me hace llorar, sobre todo si hablan de Yuki.

Es cierto que soy humana, aunque a veces intento evitarlo. Que no soy de piedra, aunque viva engañándome a mi misma. Que no cambio, aunque lo intente y que, aunque me esfuerzo, a veces desfallezco y pienso que no merece la pena. Que muchas veces desisto, que soy demasiado vaga y que no me esfuerzo lo suficiente. Que muchas veces pierdo la esperanza y que algunos temas me desesperan. Que a veces me siento desilusionada. Que soy fría, y eso no le gusta a todo el mundo. Que a veces me obsesiono. Que no siempre soy del todo sincera y que, muchas veces, lo único que hago es manipular la verdad. Que cuento las cosas a mi manera y, a veces, como me conviene. Que soy egoista. Que pido mucho y no doy nada. También es cierto que no me gusta ver a los demás tristes. Que no sé animar a la gente (soy un desastre), pero que me gusta intentarlo. Que intento estar ahí cuando me necesitan, aunque a veces me harte y apague todo, me olvide del ordenador, del tuenti, del móvil y me quede mirando el techo de mi habitación, tumbada en la cama y escuchando esas canciones melancólicas.  Que mi canción favorita es «La frase tonta de la semana», aunque hable de desamor. Que aunque diga que no, o aunque no diga nada, por dentro grito desesperadamente que si. Que odio muchas cosas que, al final, acabo haciendo. Que a veces me odio a mi misma, por tonta y estúpida. Por cometer errores o por no decir las cosas. Que a veces me miro en el espejo y me dio «¿Cómo puedo tener esta cara?» y otras veces pienso justo lo contrario. Que no soy constante, aunque pueda parecerlo. Que no hago nada de buenas, ni siquiera sin querer, y que a veces me deprimo sin motivos. Que a veces no tengo ganas de nadie, o solo tengo ganas de una persona, o de todas menos de una, y eso no significa que la quiera menos.

Tambien es cierto que podría decir mil cosas de mi. Que soy y no soy. Que estoy y no estoy. Que a veces aún no he salido de mi mundo. Que pienso demasiado, y escribo el doble (¿Cómo es posible? No lo sé). Que a veces pienso que estoy en un sueño y que no me gustaría despertar, o que es una pesadilla y ojalá acabase todo. Que lo paso bien siendo como soy y que, sin embargo, a veces sufro. Que soy una rebelde sin causa, como me dirían por ahí, y que, lo que me gustaría de verdad, es ser como el viento, o algo así. Que busco mi propia libertad y sin embargo a veces sopla tan fuerte que te obliga a quedarte en casa. Que a veces me siento como un huracán, que lo destroza todo y deshace todo cuanto toca. Que solo alguien fuerte sería capaz de resistir. Que tengo miedo a anularlo todo. Es cierto que tengo miedo a perderlo todo. Y que me encanta escribirlo todo. Que trato de buscarle razones a lo que no tiene razones y no razono lo que es razonable. Que a veces se me va la inspiración de repente y que puedo estar más de un mes sin escribir nada en mi blog. Que me agobio cuando me presionan demasiado. Que me tomo las cosas con demasiada calma y que casi nunca tengo prisas por nada. Y, aún así, camino a paso rápido, pues no me gusta llegar tarde.

Es cierto.


Tambien es cierto que te quiero

お父さん。。。

私の家族は 今 3人 です。 母 と お姉さん だけ います。 一ヶ月前に 父も なくなりました。 でも。。。 父は かなしく なりたくない ですから、 私も かなしくない です。 私の父は やさしい 人 です。 あたま が とても いい です。 いつも 数独 を するが 好きです。 父も しずかな人 ですが、 時々 しんけいしつな人に なりました。 父は 目が あおくて、 かみが ちゃいろ です。 映画を 見るが 大好き です。 いつも 晩ごはん を 食べてから、 テレビ で 古い 映画を みました。 父は テレビを 見ながら、タバコを すったり、 ブランデーを いっぱい 飲んだり しました。 私は 子どもの時 父が 大好き! さいきんも 大好き、でも。。。 あまり 話しました。 今 私は ちょっと さびしに なりました。 ちちは もう いません。。。 泣きたい ですが、 わたしは つよいに ならなければ なりません。 とても たいへん ですが、母と姉 が いますから ていこう します! 友達も ギジェも います。。。 だいじょうぶ ^^

Yerma-sensei nos pidió que describiéramos a uno o dos miembros de nuestra familia… La verdad, puedo decir maravillas de cada uno. Podría decir mil cosas, 17 años de recuerdos, 17 años de momentos… Sin embargo, y siendo sincera… no sabría qué decirle. Supongo que en este momento solo puedo pensar en mi padre. Es difícil, aún no me hago del todo a la idea. CUESTA. Por eso, quizás… no soy capaz de hacerle ese ejercicio. Quizás lo de arriba sería lo que le escribiera… no estoy segura de querer escribir eso.
Sin embargo, lo escribo aqui, para el blog, para no olvidarme, para practicar japonés, para recordar, para…. para tantas cosas. Aquí, en el blog, es donde se merece estar. Un pedacito de mi alma, un pedacito de mi misma. No lo pienso traducir… quien quiera saber qué pone, que traduzca…. Yo no estoy de humor para eso.

aún así, y como dice la ulttima palabra «daijoubu»… que vendría siendo «estoy bien» ^^

Noviembre

Noviembre. Mes frío y lluvioso. Especialmente en Vigo, donde llueve todos los días. Ese día tambien llovió. Hace un mes también llovió. El suelo estaba mojado. El agua caía a chaparrones. Ese día, ese día que tú no estabas. Desapareciste. Una noche a finales de Octubre la pesadilla empezó y duró dos días. Ahora que lo he asumido, ahora que la pesadilla es real, me doy cuenta. No te olvidaré, papá, no te olvidaré nunca. Y aunque aún no haya aprendido a caminar, caminaré de nuevo. Paso a paso, poco a poco, con fuerza y diciéndome «arriba». Porque, estés donde estés, te lo mereces. Porque, como padre, eres el mejor. Porque quizás aún soy pequeña para entender.

Tal día como hoy, un mes atrás, me desperté y ya no estabas. Fueron los dos peores días de mi vida y no los olvidaré. Y, sin embargo, tengo que pensar en ti con una sonrisa, porque es para ti, y es el único y el mejor regalo que puedo darte. Por tu cumpleaños, que es el 3 de Diciembre. Una sonrisa y la promesa de no olvidarme nunca de ti y tenerte siempre presente.

Porque, en realidad, no has desaparecido

Mesa para tres

Sin zapatos, sin camisas. Sin la CNN+ o la Pantera Rosa. Sin la Cadena SER. Sin el humo del tabaco
Seguimos tan desordenadas como siempre. Platos apilados sin que nadie los recoja, sin que nadie tire algo. Ordenado. Tranquilo. Inteligente y culto. Brandy sigue cogiendo las zapatillas cada vez que llegamos, Torako sigue haciéndonos tropezar, como lo hacía Salem. Mamá duerme  y nadie ronca por las noches. Nuria sigue siendo Nuria, con sus series y su ordenador.
Y sin embargo, faltas tú. Con tu calendario de los Beatles. Los innumerables sudokus. Los dibujos que nos hacías cuando eramos pequeñas. Tu tacita de café y tu chupito de licor. Nuestras «peleas» por la ducha. Esos chistes malos que no podrían ser peores. Verte sentado en el bar tomando algo mientras lees el periódico. La voz de Galicia, el Faro de Vigo o el Mundo (nunca la Razón!). Tu despacho, lleno de pequeños recortes y de cosas simples y complicadas.

Te echo de menos, Papá

¿Amigos?

Y ver como la gente se va quedando sola, por su propia voluntad, por su carácter. Se aislan, se alejan, buscan la felicidad donde está claro que no la van a encontrar. Buscan y no encuentran.
Y sus mentes egoístas hacen que los que le rodean se vayan quedando, cada vez, un poco más solos, con un pedacito menos… Solo diciendo que no y negándose a compartir la amistad. Porque la amistad no es solo compartir las risas, no es solo fingir estar contentos, riendose de todo y de todos, no es solo dibujar una falsa sonrisa y regalarla… Porque los amigos no quieren falsas sonrisas. Un amigo está ahí para compartir los problemas, para reirse contigo de las tonterías que cometes y para ayudarte a seguir caminando, sin mirar atrás. Siendo un apoyo y a la vez un desahogo.
… Porque cuanto más apoyo necesitas, es cuando la gente está más ocupada en pensar en sus propias cosas, cuando «no tienen tiempo» para preocuparse por ti… Cuando ni siquiera te piensan. Porque cuanto más necesitas una sonrisa, menos gente te la regala. Porque cuanto más necesitas que te saquen a flote, menos amigos están ahí para hacerte sonreír.