Las cosas claras, el chocolate espeso

Y ahora que en tu cabeza ya hay algo formado, una explicación, una narrativa que te ayuda a transitar por el dolor, por el duelo y por la pérdida. Ahora que ya sabes que no eres culpable. Que su verdad no es tu verdad y te has apartado de esa visión negativa que te hacía daño. Ahora que has identificado los patrones y los ves con tanta claridad, sabiendo su utilidad y lo que significan para ti. Pudiendo nombrar exactamente lo que te duele. Ahora que tu cabeza está en calma y tu mundo interior en paz consigo mismo….

¿Cómo volver ahí?

Y no es que quiera volver a donde me hicieron daño. No es que esté buscando un perdón o un reconocimiento que nadie va a aceptar. No espero que me entiendan, pues reconozco que no tienen la capacidad de entenderme. Y que no es por mi, que no soy yo «el problema». Dentro del grupo funciona, pero a mi eso que funciona me ha hecho daño durante muchos años. Y no lo pude ver, no pude entenderlo, no me di cuenta antes. Ahora es tarde.

No quiero volver a esa dinámica. Pero sí que me gustaría volver a sentirme «bien» con esas personas. Volver a sentirme cómoda. A mi nunca me ha importado el nivel de intimidad, ni de confianza. Me molesta la falta de honestidad o el «miedo» a hacerme daño, cuando ese daño viene del paternalismo constante. Pero ya sé lo que no debo buscar. Lo que no voy a encontrar.

¿Como acepto que, aunque no lo encuentre, esas personas pueden seguir siendo una razón para vivir? Una de tantas, pero una. Volver a sentir esa pertenencia. ¿Cómo empezar? ¿Cómo se abre ese melón? Sin acusar, sin actuar desde el dolor. ¿Cómo reiniciar?

Este año me esforcé mucho para que fuera el mejor año. Me casaba, todo iba a estar bien. Pero todo empezó a torcerse más y más. Decepciones constantes, estrés, agotamiento y un sentimiento de no ser suficiente, de no hacer suficiente, de no intentarlo lo suficiente. Siempre insuficiente. Y el dolor. El dolor más agudo que he sentido nunca. La noticia primero, la pérdida después. La despedida. Y el resto de pérdidas que vinieron unas tras otras.

Me esforcé mucho para que todo fuera perfecto. Y al final no fue importante para nadie. Acaba el año y todo el mundo puede mirar atrás y pasar por encima de todo. Y yo, con tantos eventos por borrar de mi cabeza.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *