Categoría: Te quiero

Y contigo, un año más.

Quizás unas palabras no signifiquen nada. Pero lo voy a intentar.

Te conocí allá por el 2011. Fue un año raro. Raro para conocer gente, raro para despedirme de gente, raro para cambiar cosas. Raro. Sin embargo… no estaba tan lejos. Iba y venía, como siempre hacía. Y tenía miedos, inseguridades. Era completamente inmadura y no sabía exactamente lo que quería ni lo que esperaba.

Decidí llamar al 2012 el año del cambio. No al 2011, sino al 2012. Porque todo lo que pasó antes del 2012, dejó de tener sentido para mi, y todo lo que pasó a partir del 2012-2013, cambió mi mundo. El 2012 fue el año en el que aún quedaba con gente, aún me llevaba con gente, aún podía salir, quedar, hacer quedadas y sacar fotos. Tenía mi mundo aparte, sin olvidarme de las cosas importantes. Quería ser mayor, hacer cosas de mayores. Siempre quise hacer cosas «de mayores». Y ya empezaba a tomarme las cosas más en serio. Viajes (rock in rio), sueños, cosas que solo traían problemas. No se puede querer ser mayor sin poder serlo.

Pero llegó el 2013. El año que no quiero mencionar. El… peor año de toda mi vida (y eso que he tenido años malos). El año en el que mi vida dejó de ser mi vida y acabó siendo una sombra de lo que era. Sin embargo, la luz seguía ahí.

Desde el primer momento, siempre supe que… si algo me pasaba, si por algun motivo me pasaba algo, me encontraba mal, me ponía mal, quien iba a estar ahí no iban a ser mis amigas. Lo supe desde el verano de 2011. Desde ese momento, supe que si me pasaba cualquier cosa, nadie estaría ahí para mi. Nadie excepto tú. Una luz.

Logré superar el 2013 y saqué una lección: «Never surrender». Porque rendirse no es una opción. Y esa lección me sirvió para todo. Para la vida, para el amor… (No es aplicable a amistades y estudios). Para todo lo importante.

Y estamos a 2014. No puedo decir que haya sido una relación perfecta. Con sus más y sus menos, sus altos y sus bajos. Sus peleas, riñas y sus buenos momentos. Pero como ya dije: lo importante no es la fecha, lo importante es el sentimiento y la fuerza de voluntad para seguir.

Y contigo, un año más. Y ya van 3.

Hapi berdei tu llu, hapi berdei tu llu, hapi berdei diar… Ñuuuu. Hapi birdai tu llu.

La verdad, no era esto lo que quería decirte, pero con algo tenía que empezar. Es curioso que te conozca desde hace poco menos de un año (mi no recordar exactamente cuando empezamos a hablar >.<) y que…. llevemos 8 meses… juntos. Es extraño.

Bieeen! Ya no soy pederasta!!

La verdad, tenía muchas cosas que decirte, pero creo que ya te las dije casi todas estos últimos días. No se como expresar sentimientos y, a la vez, felicitarte por el cumpleaños. En general, no sé como expresar sentimientos, ni explicarlos. Las palabras se me dan muy mal, desde siempre, pero lo intentaré.

Es difícil explicar con palabras esa calidez de los abrazos, esa sonrisa tonta con cada beso en la mejilla. Esa sonrisa tuya que consigue que me alegre el día. Esas tardes. Esos paseos (y no tan paseos). Y la música, esa música que suena, siempre. Ese toc, toc. Y un lunar :3 Qué fascinante! :)) Un pelo indespeinable (¬¬) y unos rizos que hacen cosquillas :DD Un viernes en una habitación. No sé cómo explicar esa sensación, en cada momento.

Y puede que no todo sea bueno, pero… la distancia, siempre tan dañina y traicionera.  Por suerte, las cosas se solucionan a tiempo (como debe ser). Un Reset, es lo que acordamos 🙂 No dejaré que me afecten algunas cosas, no dejaré que esto se tuerza. No quiero pasarlo mal, y es por eso que…

¿Amor? Meh… ya sabes, yo no voy a decir nada. Haré y diré lo que quiera, cuando quiera, como siempre he intentado. Y tampoco quiero agobiarte con nada, ya lo sabes.

Te quiero. Conociendote, me darás las gracias por la entrada… ¡Pues no! No te dejo ¬¬ Felices 18, ñu-cosa-amor-loquesea-caballo. Espero estar aqui de nuevo dentro de un año 🙂 Otro año más.

Gracias por existir.