Las cosas claras, el chocolate espeso

Y ahora que en tu cabeza ya hay algo formado, una explicación, una narrativa que te ayuda a transitar por el dolor, por el duelo y por la pérdida. Ahora que ya sabes que no eres culpable. Que su verdad no es tu verdad y te has apartado de esa visión negativa que te hacía daño. Ahora que has identificado los patrones y los ves con tanta claridad, sabiendo su utilidad y lo que significan para ti. Pudiendo nombrar exactamente lo que te duele. Ahora que tu cabeza está en calma y tu mundo interior en paz consigo mismo….

¿Cómo volver ahí?

Y no es que quiera volver a donde me hicieron daño. No es que esté buscando un perdón o un reconocimiento que nadie va a aceptar. No espero que me entiendan, pues reconozco que no tienen la capacidad de entenderme. Y que no es por mi, que no soy yo «el problema». Dentro del grupo funciona, pero a mi eso que funciona me ha hecho daño durante muchos años. Y no lo pude ver, no pude entenderlo, no me di cuenta antes. Ahora es tarde.

No quiero volver a esa dinámica. Pero sí que me gustaría volver a sentirme «bien» con esas personas. Volver a sentirme cómoda. A mi nunca me ha importado el nivel de intimidad, ni de confianza. Me molesta la falta de honestidad o el «miedo» a hacerme daño, cuando ese daño viene del paternalismo constante. Pero ya sé lo que no debo buscar. Lo que no voy a encontrar.

¿Como acepto que, aunque no lo encuentre, esas personas pueden seguir siendo una razón para vivir? Una de tantas, pero una. Volver a sentir esa pertenencia. ¿Cómo empezar? ¿Cómo se abre ese melón? Sin acusar, sin actuar desde el dolor. ¿Cómo reiniciar?

Este año me esforcé mucho para que fuera el mejor año. Me casaba, todo iba a estar bien. Pero todo empezó a torcerse más y más. Decepciones constantes, estrés, agotamiento y un sentimiento de no ser suficiente, de no hacer suficiente, de no intentarlo lo suficiente. Siempre insuficiente. Y el dolor. El dolor más agudo que he sentido nunca. La noticia primero, la pérdida después. La despedida. Y el resto de pérdidas que vinieron unas tras otras.

Me esforcé mucho para que todo fuera perfecto. Y al final no fue importante para nadie. Acaba el año y todo el mundo puede mirar atrás y pasar por encima de todo. Y yo, con tantos eventos por borrar de mi cabeza.

She will be loved – Maroon 5

Antes esta canción tenía su significado para mi. Siempre deseaba que una persona especial la quisiera. Que «fuese amada» (she will be loved). No lo sé, lo quería para ella desde el momento que la vi llorar una vez que hablabamos de parejas. Ella nunca había tenido pareja y estabamos hablando de eso y, de repente, empezó a llorar. Aún no sé por qué, aún no entiendo muy bien por qué y nunca me lo dijo. Me dijo que eran «tonterías». Y ahora siempre que escucho esta canción me acuerdo de ella. Bueno, ya no estaré allí para verlo y yo me lo habré buscado.

 

She will be loved – Maroon 5

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=nIjVuRTm-dc&w=420&h=315]

Beauty queen of only eighteen
She had some trouble with herself
He was always there to help her
She always belonged to someone else

I drove for miles and miles
And wound up at your door
I’ve had you so many times but somehow
I want more

I don’t mind spending everyday
Out on your corner in the pouring rain
Look for the girl with the broken smile
Ask her if she wants to stay awhile
And she will be loved
She will be loved

Tap on my window knock on my door
I want to make you feel beautiful
I know I tend to get insecure
It doesn’t matter anymore

It’s not always rainbows and butterflies
It’s compromise that moves us along
My heart is full and my door’s always open
You can come anytime you want

I don’t mind spending everyday
Out on your corner in the pouring rain
Look for the girl with the broken smile
Ask her if she wants to stay awhile
And she will be loved
She will be loved

I know where you hide
Alone in your car
Know all of the things that make you who you are
I know that goodbye means nothing at all
Comes back and begs me to catch her every time she falls

Tap on my window knock on my door
I want to make you feel beautiful

I don’t mind spending everyday
Out on your corner in the pouring rain
Look for the girl with the broken smile
Ask her if she wants to stay awhile
And she will be loved
And she will be loved
And she will be loved
And she will be loved

[in the background]
Please don’t try so hard to say goodbye
Please don’t try so hard to say goodbye

Yeah
[softly]
I don’t mind spending everyday
Out on your corner in the pouring rain

Try so hard to say goodbye

A veces me pregunto si lo que de verdad sentí no fue algún tipo de «amor»… Todo el dolor que sentí en su momento, todo el «drama» vivido, toda esa «separación» que duró años (y que aún dura). Todo ese echar de menos y esa tristeza. Era mi mejor amiga, sí. Pero nunca sentí nada parecido por ningún amigo así.

Cuando el sexo es indiferente para ti.

Soy asexual. No me gustan demasiado las etiquetas en este sentido, pero tras muchos años enfrentandome a problemas asociados, es la única explicación que le encuentro (que le encontré). Hace cosa de un año, año y medio que me identifiqué como asexual, pero nunca me había atrevido a hablar abiertamente de ello, a «salir del armario». Y me gustaría que esta entrada sirviese para otras personas como yo, y para otras diferentes a mi. Para que los demás me entiendan y entenderme a mi misma, para ayudar a los demás a entender esto que es la «asexualidad». Como preludio me gustaría advertir que lo que diré aquí es una opinión personal de cómo vivo yo mi sexualidad y para nada es una verdad absoluta, quiero que eso se tenga claro. Intentaré aportar también datos, pero cualquier dato que de debería ser cogido con «pinzas». La sexualidad es muy compleja y no por sentir lo mismo que yo tienes que ser asexual. Si la identidad te ayuda, cógela. Os dejaré unos enlaces de interés al final de la entrada, por si quereis seguir informándoos.

¿Qué significa ser asexual?

Según la definición de la Wikipedia, la asexualidad es la falta de atracción sexual, o el bajo o nulo interés en la actividad sexual humana. Según AVENes, asexual es aquella persona que no experimenta atracción sexual hacia otras personas. Y aún con esto, como ya dije, la sexualidad es compleja y no se puede dar una definición exacta. Cada persona lo vivirá a su manera y se pondrá etiquetas, o no. Cada uno vive su sexualidad a su manera.

Antes de seguir, quiero decir que en el tema de la sexualidad no todo es blanco o negro. Existe todo un espectro de grises entre un punto y otro, en lo que se denomina el «triángulo de AVEN» (aunque el tema es aún más complejo). En este triángulo, en el blanco se sitúan aquellas personas que sí sienten atracción sexual (alosexual) y romántica. Aquí estarían la heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad, pansexualidad… En el lado opuesto, en el negro, estarían aquellas personas que no sienten NINGUN tipo de atracción (asexuales). Y en el medio, todas las tonalidades grises habidas y por haber, con diferentes denominaciones.

Triangulo

Aunque la definición de AVENes incluye un par de conceptos que sería bueno matizar. Recordemos que según esta definición, una persona asexual es aquella que no siente atracción sexual hacia otras personas. Esto quiere decir que no siente deseo de contacto sexual con otras personas. El contacto sexual puede producirles indiferencia o hasta repulsión, asco. Incluso puede sentir atracción sexual pero solo en determinadas ocasiones bajo limitadas circunstancias (grisexuales o grisasexuales), o incluso hacia determinadas personas única y exclusivamente (demisexuales, fraisexuales, acoisexuales…). Por otro lado, no tiene nada que ver con el deseo sexual ni la libído. Una persona asexual puede sentir impulsos sexuales, puede tener relaciones sexuales, puede sentir placer, puede masturbarse… Tu cuerpo sigue teniendo unas reacciones y necesidades físicas que puedes cumplir, aún a pesar de ser asexual, y que no tienen nada que ver con la atracción sexual.

Para mi, la clave de todo esto es el interés que tengas por el tema en cuestión. Siempre me consideré un «bicho raro» por querer tener relaciones sexuales pero no tener ningún tipo de interés en el tema. Considero que el sexo es un punto importante a tener en cuenta en una relación de pareja, pues aporta muchas cosas positivas (confianza, intimidad, complicidad…). Pero son connotaciones sociales, más que sexuales. Quería a mi pareja y quería que las cosas fueran «normales», pero no tenía ningún interés más allá que la idea de que «esto es importante para la relación». Ser asexual no significa que no puedas o no quieras tener relaciones sexuales, y esto es un concepto que me costó entender. Puedes tener relaciones sexuales, y puedes quererlas. Y hasta que no lo entendí, no dejé de sentirme un «bicho raro». Era así, era yo, no era la única persona en el mundo que era así, que era asexual. Todo cogió un poco de luz.

¿Hace falta «salir del armario»? Creo que sí. Vivimos en una sociedad hipersexualizada. en la que muchas conversaciones cotidianas giran en torno al sexo. «Esta noche me tiré a una», «quedé con mi novio para follar toda la tarde», «que ganas le tengo a este tío», «y que? estuvisteis dandole al tema, no?»… Siempre me he sentido incómoda con ese tipo de conversaciones. Cuando digo que estaba con mi novio no sería la primera vez que me contestan algo como «ah, ya, disfrutando», como insinuando que si quedo con mi novio es para tener relaciones. Y me sentía mal, rara. Contestas con una risa y evitas el tema. Porque si dices la verdad la gente no te cree, si dices que llevas… un mes o más sin tener relaciones sexuales con tu pareja, te miran raro, te preguntan si la relación va bien o si tienes algún problema con tu pareja. El otro día comenté que era asexual en un grupo de Whatsapp y una chica me dijo que entonces yo no tenía pareja, que estar 4 años sin tener sexo con tu pareja no era tener pareja. Me sorprendió el concepto erróneo que tienen algunas personas sobre la asexualidad (porque en ningún momento dije que llevase 4 años sin tener relaciones con mi pareja, solo dije que era asexual). A algunas personas no les hará falta salir del armario, pero puede ayudar a visualizar el colectivo, puede ayudar a que los demás nos entiendan. Puede ayudarte a ser tu mism@, sin problemas, sin situaciones incómodas, a sentirte bien. A mi me ayuda a dejar de sentirme un «bicho raro», me ayuda a intentar que la gente me entienda en estos temas.

¿Cómo supiste que eras asexual?

Hmmm…. Siempre intenté ser «normal». Comentaba con mis amigas lo bueno que estaba este o aquel tío, pues tenía ojos en la cara y sé apreciar la belleza o el atractivo de una persona (hombre o mujer). Me gustaba un chico, tonteaba con otros… Era lo «normal» con 14-15 años. La primera vez que salí con alguien, que quedé con alguien (y sabía que ibamos a tener sexo), me forcé a pensar que tenía que ser normal, que tenía que hacerlo, que era lo que se esperaba de mi, que era lo que quería. Las hormonas también influyeron mucho en el deseo sexual, pero no en la atracción. Fue… literalmente un fracaso y finalmente no pasó nada. La historia murió.

Mi siguiente pareja era MUY sexual. Hasta el punto de ser incómodo para mi, de sentirme presionada, de hacer cosas que no quería en sitios que no quería… y ser incapaz de negarme. Porque si te negabas, te lo reprochaba. «Es que no me quieres», «es que no me deseas tanto como te deseo yo a ti», «es que te haría esto y esto otro»…. «cuando estés preparada». Yo desde luego no sabía que era asexual, pero el tema del sexo y tener relaciones me incomodaba. No lo evitaba, pero no me sentía cómoda y a gusto. Y realmente no lo entendía, no entendía por qué, no entendía absolutamente nada. A pesar de llevar 6 meses saliendo con esta persona, tampoco pasó «nada».  Otra historia que acabó y yo seguía sin darle importancia a este tema. Quizás ninguna de esas personas era la adecuada, no era la persona que yo quería para mi «primera vez». Quizás era eso lo que pensaba.

Pero llegó esa persona, más bonita que ninguna, por dentro y por fuera. Sí, los asexuales sienten amor. Tuve claro que quería que esa persona fuera «la adecuada», la indicada. Y así lo expresé. Y así fueron los nervios… tales que fuimos incapaces de nada. Incluso cuando los nervios se pasaron, mi cuerpo no reaccionaba. Pensé que tenía vaginismo, me sentía fatal conmigo misma, me sentía un bicho raro. No sabía por qué me pasaba todo eso. Acudí al médico, que me derivó a un psicólogo. Llevaba ya un año saliendo con mi pareja y aún no habíamos conseguido nada y mi interés por el tema iba decayendo. Pensé que era porque me dolía, porque tenía miedo a que me doliese… Pensé muchas cosas. En el psicólogo aprendí a no sentirme tan rara, a relajarme, a avanzar poco a poco, paso a paso. Pero incluso cuando lo conseguimos, yo seguía sin tener interés en el tema. Creo que el vaginismo fue una de las «consecuencias» de no saber identificar lo que realmente sentía.

En algún momento, en torno a las conversaciones sobre el tema, surgía una idea.»Nunca tomas la iniciativa»… Y es verdad que nunca tenía mucho interés en el tema. Al principio pensaba que era porque me dolía, por eso nunca tomaba la iniciativa.No quería pasar por ese «mal rato». Pero luego dejó de dolerme y cuando ya no me dolía… simplemente no salía de mi el tomar la iniciativa. Podía vivir sin ello, no tenía más interés que aquel de satisfacer las expectativas de la otra persona y el de añadir a la relación unos valores positivos. No sale de mí el tener relaciones sexuales, puedo vivir sin ello. Y ahí es cuando pensé que el problema quizás no era el dolor, el miedo al dolor, sino que era otro. Que «no salía de mi». Y empecé a investigar sobre la asexualidad, a darle vueltas y vueltas. Para mi, esa solución daba explicación a muchos de mis problemas, sino todos. Era asexual. ¡Oh, dios mío! ¡Todo cobraba sentido!

 ¿Supone alguna diferencia en tu vida con respecto a las demás personas?

Soy como cualquier otra persona con mi forma de ser y mis cosas. A veces sí que me siento diferente, si que me siento rara. A veces siento que ser asexual mina mi autoestima, porque pienso «¿no podría ser normal?». Pero tienes que aceptarte tal y como eres. Sin embargo, creo que es más difícil que los demás te acepten como eres. Como ya dije, vivimos en un mundo hipersexualizado donde la muchas conversaciones giran en torno al sexo, donde la televisión y los medios de comunicación explotan la sexualización. Un mundo en el que si no disfrutas del sexo, eres «raro». Al principio intentaba seguir las conversaciones, disimular, aparentar ser «normal». Pero… llega un punto en el que tenía que decir que era asexual, porque para mi llegaba a ser incómodo.

Sobre mi relación con mi pareja… Tengo pareja (no asexual) desde hace 4 años y medio y mi «condición» sexual no nos ha impedido tener una vida normal de pareja. No es que siempre esté dispuesta a tener relaciones sexuales, no es que yo vaya a tomar la iniciativa en algún momento, no es que yo vaya a tener algún interés en el tema… pero desde que me identifiqué como asexual, él ha sido consciente de ello y bastante respetuoso con mis decisiones. Creo que es importante entender que los demás también tienen sus necesidades, que los demás sí que sienten atracción sexual y si que tienen interés por el tema. La clave para superar estas diferencias para mi ha sido la de llegar a un acuerdo. Muchos alosexuales que salen con personas asexuales deciden buscar su satisfacción sexual manteniendo una relación abierta (de mutuo acuerdo). Algunos asexuales están dispuestos a mantener relaciones sexuales con sus parejas. Se puede ser asexual y salir con una persona alosexual, creo que es cuestión de negociar las condiciones.

Respecto a mis amigos y mi círculo más cercano… Nunca he sentido la necesidad de dar explicaciones ni «salir del armario». Lo hago, ahora, porque me apetece, no porque sienta que debo hacerlo para que me entiendan. Por suerte, en el mundo en el que personalmente me muevo es un mundo en el que el sexo es un tema bastante secundario. Hablamos de videojuegos, de perros, de series, libros, pero no de sexo, así que siempre me he sentido más o menos cómoda y nunca he sentido la necesidad (por necesidad) de decirle a alguien «soy asexual». Las veces que lo he hecho, ha sido porque quería, porque lo creía conveniente para explicarme, no porque necesitase hacerlo, no porque me sintiese incómoda.

¿Que opinas de la asexualidad?

 Creo que es un colectivo muy poco visible. Parece que lo normal es ser alosexual, sentir algún tipo de atracción sexual hacia otra persona y parece que las personas asexuales son «unicornios», seres raros y mágicos. En el poco tiempo que llevo informandome de esto, he leido muchos comentarios del tipo «si eres asexual es que no tienes sexo», «si eres asexual no debería gustarte una persona», «si eres asexual es porque quieres» o «es una etapa» (frase tan manida para justificar las orientaciones sexuales cuando la gente no está de acuerdo con ellas). Hay mucha falta de información al respecto y la gnete suele tener muchas dudas, o no suele tener muy claro que es eso de ser «asexual». Yo misma, hasta que no me decidí a hacer esta entrada, no me había parado a buscar mucha información. ¿Sabíais que incluso hay una bandera para representar la asexualidad? Porque yo no lo sabía.

640px-asexual_flag_svg

Y como este dato, muchos otros datos sobre el tema de la sexualidad y la asexualidad que no se saben y que parece que solo sabrá quien se interese por el tema. ¿Atracción sexual? ¿Atracción romántica? ¿Demisexual? ¿Deseo sexual? ¿Impulso sexual? Para resolver muchas dudas, aquí os dejo un par de páginas que a mi me han servido para hablar de esto con bastantes más conocimientos de los que disponía. Páginas que me han ayudado a identificarme y entenderme. Tras todo esto, he de decir que no soy puramente asexual. Grisasexual/demisexual, quizás. El tema da para mucho y es tan amplio que aunque intentara abarcarlo, no sería capaz (yo sola), así que os invito a visitar las páginas y a informaros.

 

Enlaces de interés

http://es.wikihow.com/comprender-a-la-gente-asexual

http://asexuality.org/sp/wiki/index.php?title=P%C3%A1gina_principal

http://www.asexuality.org/sp/

The Great Gatsby

Hará como tres años que vi esta película por primera vez. Mi vida por aquel entonces parecía desmorarse, caerse a pedazos, romperse en mil cachitos para nunca volver a ser la misma. Miraba al pasado pensando que algún día todo volvería a ser como era antes, pensando que cada paso que daba era para intentar volver a una felicidad anterior. Pensaba que había hecho un montón de cosas por mucha gente, para hacerlas felices, y pensaba que así era feliz yo. Hacía quedadas en mi casa, pensando que eso era lo que quería la gente, venir a mi casa y pasarlo bien. Y pensaba que todo lo que organizaba era por ellos, y que de alguna forma… debían agradecermelo. Pensaba que la gente era una desagradecida.

 

pkqpg1x1

Desde que conoció a Daisy, toda la vida de Gatsby gira en torno a un futuro con ella. Todo lo que hacía, todos los pasos que daba, todas las fiestas, el dinero que ganaba, todas sus acciones giraban en torno a ella. Todo por la esperanza de volver a estar juntos. Esperanza.

Pero todo se tuerce y se retuerce. Los caminos se ramifican y los sentimientos se complican.  Gatsby quiere que Daisy dejé a su marido y a su hija y se vaya con él, que pretenda que nunca llegó a amar a Tom. Y no puedes forzar a nadie a mentir. Y así, forzando situaciones, todo se va despedazando. Todo el sueño de Gatsby, resquebrajado sin que él mismo lo sepa. Y hasta el último segundo, sigue esperando esa llamada, que para él nunca llega.

El final de la película nos muestra como, a pesar de todo lo que hizo, a pesar de todo lo que ofreció a la gente de manera altruista, a pesar de todo lo que amó, a pesar de toda la pasión que puso en todo lo que hacía… A pesar de todo eso, su único y verdadero amigo, su fiel compañero, siempre fue Nick. El final de la película nos muestra lo desagradecida que puede llegar a ser la gente, la superficialidad de la sociedad. Al final, Gatsby murió solo.

Ese día lloré. En cuanto acabé la película me puse a pensar acerca de todo, todo lo que me pasaba en ese momento, todo lo que había hecho por otras personas y todo lo que esas personas me habían dado a cambio, todo lo que esas personas habían no hecho por mi.

Quizás mi problema (y el de Gatsby) es que esperabamos algo de la gente. Esperabamos esa reciprocidad, que los demás pensaran en nosotros. Esperabamos que esas personas tuvieran todo eso en cuenta. Esperabamos que nuestros actos sirvieran para algo, cuando a veces no sirven para nada. Quizás nuestro problema era ese, que esperabamos. Confiabamos en la gente. Confiabamos en que la gente sería considerada. Yo pensaba que me debían algo, que tenían que hacer algo por mi. Pero… no puedes forzar a nadie a mentir.

Ese día me oculté entre los brazos de esa persona y lloré. Y me pasé media hora llorando, hasta que conseguí calmarme, hasta que mis pensamientos dejaron de ser tristes y se convirtieron otra vez en rabia. Esa rabia que me acompañó durante tanto tiempo

 

20 song tag – Naruba

He visto el último* vídeo de Javier Ruescas, en el que hace este tag, y la verdad me entraron ganas de hacerlo a mi también. Sé que a nadie le importa, sé que nadie lo va a leer, pero al menos me gustaría tenerlo aqui 🙂 Empecemos!!

*el post lo acabé haciendo bastante tiempo después, así que no es el último vídeo de Ruescas

1. Canción Favorita.

Es muy difícil elegir una canción favorita, una y solo una. Aún ayer estuve más de media hora escuchando en bucle una canción que me encanta, y hay muchas canciones que puedo pasarme el día escuchando todo el rato (bueno, no tanto porque no tengo tanta paciencia). Pondré dos. Una (la primera) fue el título de este blog en algún momento del pasado y mi canción favorita durante mucho tiempo. Se trata de «La frase tonta de la semana», de La Quinta Estación. Ya no puedo decir que sea mi canción favorita, pero se merece estar aqui, por tantas veces que la he escuchado, por tanto que ha significado para mi… por todo.

La segunda es «Una sonata fantasma», de Vetusta Morla. Creo que podría decir que actualmente es mi canción favorita. No sé por qué, no sé qué tiene, no sé qué la hace tan especial para mi, pero es simplemente lo mejor que he escuchado en mucho tiempo. Para mi, es perfecta.

La frase tonta de la semana – La quinta estación

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=T7qIOmRuhgE?rel=0]

Una sonata fantasma – Vetusta Morla


[youtube https://www.youtube.com/watch?v=7q4F1-PYEdc]

2. Canción que mas odias.

No sé por qué, pero siempre le he tenido mucha tirria a esta canción. Quizás por todo el fandom que generó y porque para mi no tiene razón ni sentido de ser. No me dice absolutamente nada y la odio con todo mi ser (al margen de canciones de géneros que no me gustan como reggeaton, disco, etc.). Pongo el vídeo, pero no he llegado ni a verla. De verdad, no me gusta nada.
Baby – Justin Bieber
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=kffacxfA7G4&w=480&h=360]

3. Canción que te pone triste.

Hmmm… quizás por la historia que va contando el juego y cómo lo va contando, y saber el final de todo (sin haberme pasado aún el juego), pero esta canción me pone muy triste. Es muy muy bonita y muy nostálgica, no sé. Me parece que escenifica muy bien la relación entre Aerith y Zack. No busqueis muchos vídeos de esta canción que a lo mejor os comeis spoilers
The Price of Freedom – FFVI Crisis Core Soundtrack

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=MOJ91H4mraU]

4. Canción que te recuerda a alguien.

Este punto ha sido mi gran mayor dilema. Siempre asocio una canción a un momento o a una persona, por su letra especialmente. Y aquí tengo 3 personas y 3 canciones que reflejan perfectamente esta relación. Tres relaciones: amor, amistad, familia. Lo peor: son tres relaciones perdidas. Siempre me fijo más en lo que pierdo que en lo que tengo, qué se le va a hacer.

Empezando por la primera, una canción que me recuerda a una persona, a un «ex». Esta canción la descubrí hace un año, cuando escuché el nuevo disco de Damien Rice, y ya la he puesto en el blog alguna vez, remarcando esas frases que más me llamaron la atención. No toda la canción me produce la misma sensación, no toda me impacta igual, pero… Hablamos de «The greatest bastard», de Damien Rice. Y esta versión, esta versión que me encanta tanto.

Amistad… amistad… si hablamos de amistad, tendríamos que hablar de ella. Y para hablar de ella, tengo que mencionar la canción «Someone like you», de Adele. La canción habla de un amor que ya se fue. En este caso, creo que la relación fue tan fuerte, y el golpe tan duro, que me parece que encaja bastante bien.

Y una canción que me recuerda a otra persona, también muy especial en todos los sentidos, y que debería estar en esta lista sí o sí, es «Wishing you were somehow here again». Creo que es obvio a quien va dedicada, a quien me recuerda, con solo escuchar la letra.

The greatest bastard – Damien Rice

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=c1LDwo-JwjU]

Someone like you – Adele

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=hLQl3WQQoQ0]

Wishing you were somehow here again- The Phantom of the Opera

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=IvLP7DmuBsI]

5. Canción que te ponga feliz.

Sinceramente, no sé que tiene esta canción, que cada vez que la escucho tengo ganas de saltar, cantar, bailar y pasarlo bien y ser muy feliz. No es una canción especial y habla sobre beber (yo nunca bebo), pero está cargadisima de energía positiva, lo cual la hace perfecta para ponerte de muy buen humor 🙂
Ready -Rush Smith

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=F-AeXMlEvZI]

6. Canción que te recuerda a un momento específico.

Aquí también es dificil elegir una. Como ya dije, muchas canciones me recuerdan a muchos momentos específicos. Pondré dos, por elegir alguna, pero creo que cualquier canción la podría asociar a un momento.

La primera es «Trampas al sol», de La Fuga. Esta canción me recuerda a los paseos hasta las tantas de la madrugada y las tardes bajo las mantas sin salir de una habitación. Y que no pasara el tiempo nunca. Creo que parte de la magia de esos momentos se perdió, y no porque se perdiera el sentimiento en sí. La madurez creo que ha cambiado las cosas. No creo que eso sea malo, simplemente se perdió un poco esa magia. En mi mundo ya no suena tanta música como antes, he reemplazado esa música por conversaciones infinitas y una confianza mucho mayor, así que está bien. «Trampas al sol» siempre será esa canción que me haga recordar todos esos momentos tan «mágicos».

La segunda canción que he de poner aquí es «Never surrender». ¿Por qué? La verdad, me recuerda un mal momento, ese momento en el que quise dejarlo todo, quise rendirme, marcharme y no volver. Mandar todo a la mierda y, sin más, dejar de existir. Pero incluso los malos recuerdos deben ser recordados. Para no caer en ellos de nuevo, para seguir aprendiendo de ellos. Por eso esta canción se cuela por aquí, para recordarme que nunca más me rendiré.

Trampas al sol – La Fuga

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=SKDm4lc5sL0]

Never surrender

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=3faGZloNEn4]

7. Canción cuya letra te sabes perfectamente.

Dificil elegir una. A lo largo de mi vida han habido muchas canciones que me sé perfectamente, desde «Welcome to my life» de Simple Plan, hasta muchas de Pignoise y alguna más actual. Me quedaré con una que llevo escuchando desde hace muchos años ya (más de 7 u 8 años?) y que aún me gusta y aún la escucho y la pongo en bucle de vez en cuando. Parece que para mi nunca pasará de moda. Y, por supuesto, me la sé de memoria (tampoco es muy difícil, la mitad de la canción es solo música). Se trata de «Turnedo», de Iván Ferreiro.
Turnedo – Iván Ferreiro

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=DMElCZ8xSBA?rel=0]

8. Canción que te haga bailar.

Esta es la canción con la que me levanto. Me hace saltar, bailar y emocionarme. Y sí, es de una pelicula de dibujos animados, pero… ¿qué más da? Soy feliz y me da muchas energías también para todo, así que dejo esta. Aparte, Anna tiene unos gestos en este vídeo que dan ganas de hacer cómo ella.

For the First Time in Forever – Frozen Soundtrack

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=EgMN0Cfh-aQ?rel=0]

9. Canción que te ayuda a dormir.

Desde siempre, Damien Rice y su música fueron somníferos para mi mente. Siempre me ha ayudado a quedarme dormida, incluso cuando no podía dormir por ansiedad o insomnio. Él siempre estuvo ahí, sus notas siempre estuvieron ahí, sus canciones siempre estuvieron ahí. Consolandome, ayudando a mi mente hasta que caía rendida. Siempre él. Cuanto has significado para mi, Damien, no lo sabes tú bien. Elijo «Accidental Babies», como podría haber elegido «9 crimes» o «Sleep, don’t weep».

NOTA: últimamente he conocido la OST del videojuego «los ríos de Alice». Aún no he conseguido el CD, pero espero tenerlo pronto. Tengo la sensación que ese será el «disco que me ayude a dormir».

Accidental Babies – Damien Rice

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=ELTVP4aqWAI?rel=0]

10. Canción que te gusta en secreto.

Si antes puse una canción de Justin Bieber que no me gustaba nada, ahora pongo una canción que me gusta «en secreto». Y es que para mi es un salto abismal desde las canciones de Justin Bieber anteriores a esta actual. Y me gusta, quizás secretamente, pero está bien y es capaz de estar en mi cabeza un día entero.

What do you mean? – Justin Bieber

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=DK_0jXPuIr0?rel=0]

11. Canción con la que te siente identificado.

No soy catalana, pero aunque esta canción este en un idioma que «no es mío», me siento muy identificada con ella. Quizás porque tengo muchos momentos de esos de los que habla, en los que piensas que todo acabó, que no quedan fuerzas para continuar… Y esta canción me da fuerzas, me anima a seguir adelante, a recordar lo importante. Que mi camino es mío y solo mío, que yo lo hago y tengo que seguir adelante. La saqué de una de mis series favoritas, «Pulseras rojas» (recomendadísima también)

Fil de llum – Andreu Rifé

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=r0dbHDUjgIA?rel=0]

12. Canción que te solía encantar y ahora odias.

Me costó decidirme. No hay ninguna canción que antes me encantase y ahora «odie». Algunas simplemente las olvidé, las dejé de escuchar, pero no las odio. Una de las canciones que más «tirria» le tengo es esta que voy a poner. ¿Por qué? Sinceramente… porque no entiendo cómo me podía gustar Porta, no entiendo cómo me podía gustar esta canción. Pero bueno, era joven, adolescente con las hormonas revolucionadas… No sé. (Aun me sé la letra…)
La Distancia – Porta

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=uPFYMaZWxX8?rel=0]

13. Canción de tu disco favorito.

Que pregunta más difícil!! La primera decisión difícil es elegir que artista es «mi favorito». Entre Vetusta Morla y Damien Rice… uff! Al final me decanté por Vetusta Morla, y no por qué sea mi artista favorito, sino porque llegado el momento de la elección… creo que me quedo con su primer disco, «Un día en el mundo». No sé por qué, quizás porque fue el primero de ellos al que me vicié, porque a casi todas sus canciones les tengo cierto aprecio (salvo una, creo) o no sé, pero…

De ese disco, la canción que he elegido ha sido una que define cómo soy… Porque soy eso, un pequeño desastre animal.

Pequeño desastre animal – Vetusta Morla

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=LvmH5kWQ1D8]

14. Canción que puedes tocar con algun instrumento.

Aun no le veo ningún sentido a esta pregunta. No sé tocar ningún instrumento y me niego a poner vídeo de esta sección. La única que «sabía» tocar era la de Titanic con la flauta, pero…. es que es estúpido poner algo así.

Titanic a la flauta??????? lol

15. Canción que te gustaria cantar en publico.

Hay una canción que al cantarla me emociona mucho. Soy muy vergonzosa y no me gustaría cantar ninguna canción en público, pero si tuviera que hacerlo, quizás me decantaría por una de Vetusta Morla. Como no puedo poner «Sonata Fantasma» otra vez (porque va contra mis principios), pues elegiré otra.
También me gusta un montón una canción de un grupo de música de unos amigos míos, pero no hay vídeo. La canción se titula «Rider of the Road» y si algun día consigo una copia «decente» con un audio «decente» de esa canción, os la pasaré!. Por lo pronto, os dejo la de Vetusta Morla.

Golpe maestro (Sonata Fantasma)

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=tU0sOzPDKT4?rel=0]

16. Canción que te gusta para conducir.

Tengo unas cuantas canciones para conducir, pero hay una especial que me motiva a tope. Aparte de la canción de Rush Smith que ya puse más arriba, esta canción de Queen es la que me dice «para adelante!». Y nada, a cantar y bailar mientras conduces! ¿Por qué? Porque puedo, eso siempre.

Don’t stop me now – Queen

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=HgzGwKwLmgM?rel=0]

17. Canción de tu infancia.

Tengo muchas canciones de la infancia. Infantiles: Xabarin Club, dibujos animados. Más «adultas»: Chenoa, Nek, La oreja de Van Gogh… Tengo un recuerdo con la canción de «Cuidate», de la Oreja de Van Gogh que escuchabamos en una excursión del colegio. También recuerdo cuando era peque que los días antes de una cita con el dentista siempre me ponía muy nerviosa y me dormía con Elsa (una perrita que teníamos) dentro de la cama y el disco de Chenoa encendido. Me acaba durmiendo con la canción de «Oye mar». Sin embargo, voy a poner una canción que simboliza aún más mi infancia, no sé por qué.

Laura no está – Nek (pedazo ojos tiene este hombre omg)

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=DAIxrSvq6bo?rel=0]

18. Cancion que nadie espera que te guste

Soy bastante predecible en cuanto a gustos musicales se refiere. No diré que me gusta todo, pero cuando le cojo el gusto a algo, lo hago fácilmente, así que a nadie le extraña que me acabe gustando tal o cual canción. Creo que hay una que, por el estilo de la musica, a la gente le sorprende más que le guste. Es una canción un poco más… tecno? No sé cómo se diría, la verdad. La suelo escuchar más a menudo de lo que la gente cree. Tiene un mensaje muy muy personal para mi.
Don’t you worry child – Swedish House Mafia

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=1y6smkh6c-0?rel=0]

19. Canción que quiere que suene en tu funeral.

Ufff…. nunca he pensado que una canción deba sonar en un funeral. Amo el silencio, me gustaría que sonara el silencio. El silencio dice tantas cosas juntas que ninguna canción puede expresarlo mejor. Sin embargo… si hay que elegir una, diré una en concreto. Quizás por el principio, quizás porque la escuché hace muchos muchos años pero no sabía a qué se refería…. cuando la volví a escuchar, dije «esta es».No quiero que si me voy, la gente se quede estancada. Quiero que siga adelante con sus vidas, «carry on».

Welcome to black parade – My Chemical Romance

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=kDWgsQhbaqU]

20. Cancion que quiere que suene en tu boda.

Uy, aquí pondré dos también. Para empezar, porque una me gustaría que sonara en cualquier boda con cualquier persona que pueda querer casarse conmigo (que no son muchas, todo hay que decirlo). Es como «la canción universal», rebosa amor todas las notas y es la canción que es la que digo «yo quiero esta». viene de una peli tan bonita como ninguna, «Una cuestión de tiempo» (recomendadísima también).

La otra canción… la otra canción es por mi bicho, no lo voy a negar. Tiene tanto significado y me gusta TANTO que no puede faltar en mi boda con él (si es que alguna vez existe tal cosa xD). A saber qué nos deparará el futuro, a saber si seguiremos juntos o no, pero…

How long will I love you – Jon Boden, Sam Sweeney & Ben Coleman

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=aSgU0gNL2Ac]

Open your eyes – Snow Patrol

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=fk1Q9y6VVy0]

Y con esto se acaba el 20 song tag! Tardé un siglo en hacerlo, pero es que el formato nunca me queda como me gustaría :'( Si no consigo que me quede como quiero, lo dejaré como está y a pastar. Un saludo!

Escribir para que nadie escuche.

Hoy toca. Creo que nadie lo leerá, pero antes de escribir directamente y provocar iras, lo escribiré por aquí y todo quedará entre estas «cuatro paredes».

Hace poco puse una entrada dedicada a quien me dejó marchar. Quiero creer que parte de esa entrada es verdad. Me gusta pensar que, cuando algo se acaba, ambas partes sufren. Porque yo sufro, me gustaría pensar que a la otra persona también le duele. Bueno, pensar eso no lleva a nada.

Esta vez no venía a decir eso. Esta vez me gustaría decir que en realidad, quien sale perdiendo en toda esta historia es la otra parte.  ¿Qué pierdo yo? Solo lo que la gente llama «vida social». Quedadas, eventos, tiempo que NO compartiré con ciertas personas. Poco más, porque poco más me aportaba (y ojalá estuviese equivocada). 

¿Qué pierde la otra persona?

– Un punto de apoyo aunque no lo necesites.
– Una compañía cuando todo el mundo falla.
– El ánimo de hacer lo que quieres y de llevar tus proyectos adelante.
– Un buen support con quien mejorar un adc.

¿Sabes por qué? Porque pensandolo esta mañana y viendo tus tuits esta mañana, me he dado cuenta de que, cuando estabas desanimada por tus estudios, quien te intentaba animar era yo. Que si yo no te hubiese dicho lo de sicue no hubieses pedido nada. No hubieses intentado nada. Que te he motivado con tus pasiones, manteniendo tu interés por las cosas, intentando hacerte ver lo que vales. Que cuando te creaste un blog (que no continuaste), la que siempre lo leía era yo, y la que te animó a continuarlo… ¿quien fue? Ah, sí. Yo. ¿Y cuando intentaste hacer una quedada y nadie, o muy poca gente, te fue? ¿Quien estaba allí? ¿Cuando planeaste quedar casi todos los sábados posibles en tu casa para ver pelis, quien te dijo «vale, hazlo que yo voy, sino lo hacemos en mi casa»? A veces tengo asuntos personales, no siempre puedo estar y es lo normal. Pero siempre que puedo, no pongo excusas. Estoy. Voy. Invito.

No tendré inteligencia emocional. No seré una buena amiga. Pero por decir cosas bonitas cuando todo el mundo te las dice, no considero que eso es «ser buena amiga». Ayer te desanimaste por tus estudios, y yo no sé si alguien te intentó animar. Yo lo hubiese hecho esta mañana en cuanto lo leyese, pero no quieres. Te hubiese dicho mil cosas esta mañana, solo para hacerte ver lo buena médica que eres, que no eres tan mala, y que pediatría es tu mejor opción. ¿Cuantos médicos habré visto sacarse el librito en plena consulta? Porque no tienes por qué sabertelo todo al dedillo, no vas a matar a nadie por ello, y aún tienes muchos años por delante para aprender a base de prueba y fallo. Pero no. Porque me estás dejando marchar, y  vas a perder mucho.

¿Qué pierdo yo?
– ¿Un ADC? No lo necesito. ¿Un support? Tampoco.
– ¿Un punto de apoyo? Si tengo algún problema, me habeis dejado claro que no puedo acudir a vosotras. Lo siento, pero ya aprenderé a mantenerme sola, sin ningún punto de apoyo. No pierdo nada porque no tenía nada.
– ¿Una compañía cuando todo el mundo falla? Jajajaja. Además, no todo el mundo es como yo.
– ¿Alguien que me anime? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Y esto me hace más gracia. Siempre me siento muy sola, pero nunca me siento tan sola como cuando intento expresar mis pasiones y NADIE me apoya en lo que hago. A mi nadie me pregunta qué tal con Filo, o si tienen alguna duda de ética. No, nadie ha venido a mi. Y nadie me ha animado a seguir con el blog (aunque es personal), o con cualquier cosa con la que me haya empeñado. Cuando dije que quería hacer voleibol, cuando dije que quería ayudar a una protectora, cuando dije…. Solo silencio.

¿Qué pierdo? Intento poner en una balanza ambos pesos, y solo veo que la otra persona sale perdiendo. Quizás no es así, quizás no pierda nada. O quizás diciendo esto soy egocéntrica.

Puedo ser cruel, y lo seré ya que esto no lo leerás. Si no eres capaz de ver las bondades de los demás, ¿cómo crees que vas a ser buena médica? Si no eres capaz de lograr las metas que te propones, ¿cómo vas a ser capaz de hacer algo por los demás? ¿Quieres hacer un blog? Síguelo (pero ya lo has abandonado). ¿Quieres dedicarte a las personas y preocuparte por ellas? Hay miles de opciones, pero donar sangre no es solo una de ellas. Voluntariado, ayudas humanitarias, etc. Pero solo te preocupas cuando tienes que preocuparte para tus examenes, o para demostrar lo que sabes, o para decir «sí que me preocupo». Así no se hacen las cosas.
No vale decir «soy buena persona» y no hacer NADA por nadie. No, señores. Realmente me cansé del postureo friki de pensar que somos los mejores del mundo, pero por los demás no hacemos nada. No se es buena persona por ayudar al de al lado solo por tener aficiones afines. No se es buena persona por ayudar a un hermano, amigo, primo o sobrino, por decirle lo «bonita» o lo «pichurra» que es. Si, además de eso, aportasemos algo más a la sociedad, si pusieramos más de nuestra parte por desconocidos… ¿Qué vas a hacer si solo miras y juzgas? De verdad, me pone enferma.

En fin, no va el tema de eso. El postureo de «yo soy buena persona y tú eres tóxica» me cabrea la vida. A veces tendré comportamientos no deseables, pero al menos soy todo lo auténtica y sincera conmigo misma que puedo. Tengo un mínimo de autocrítica y sé reconocer mis fallos. Sé reconocer cuando me comporto «mal», cuando no debí hacer algo. Pero también sé cuando hago las cosas bien, cuando hago todo lo que puedo por los demás. No, no soy tan mala como crees que soy.

Pero… ¿sabes qué? Me da igual. ¿Quien pierde? Yo, desde luego, creo que no. Y de todo esto ganaré algo, porque de todo esto aprenderé algo. Dudo que tú vayas a aprender algo. Dudo que tú sepas reconocer donde te equivocaste, y dudo que vayas a aprender de esos errores. ¿Quien es orgullosa? Yo, desde luego, no. Las perdidas se convierten en ganancia tras pasar por la fase de duelo. ¿Qué ganas? ¿Tranquilidad en tu vida? ¿A costa de qué, a costa de cuánto? ¿Merece la pena? No creo. A mi no me merece la pena perder. Aprenderé por el camino, pero si puedo no perder, no me rendiré.

Excepto cuando me dejan marchar. Y me estás dejando marchar. No te arrepentirás, porque ya sé que para los demás valgo muy poco, pero… ¿qué importa cuanto vales para los demás? Lo importante es cuanto valor te das a ti mismo. Ser auténtico contigo mismo. Eso es lo que importa.

#yporesomerelacionomejorcontíos

Llevaba tiempo sin escribir absolutamente nada. Supongo que no lo necesitaba. Y no sé aún muy bien qué es lo que quiero decir con esta entrada. Ni cómo puedo decirlo.

He «cerrado» casi todas mis redes sociales. Ayer tuve un día bastante horrible, así que hoy estoy motivándome con Vetusta Morla y pensando en las cosas buenas que tengo.

«Amistad». Qué palabra tan complicada. Es parte de las «cosas buenas que tengo», pero también de las malas. Y voy a hacer generalizaciones en este tema:

Las tías, por lo general, se toman la amistad más como «oh, estoy ahí para todo lo que necesites» y «ay, que bonitas mis pichurras» o «cuando me necesites llámame», y hacen «piña de amigas»…. Y luego nada. Ni están ahí cuando lo necesitan, ni cuentan contigo cuando lo necesitas, ni puedes contar con ellas cuando las necesitas.

Los tíos… se lo toman más a lo de «estoy aquí». Y ya. Ni te van a tratar como si fueras especial, ni te van a tratar como si fueras lo mejor, ni van a «hacer piña de amigos».

Cuando estoy mal, no suelo decir nada en persona. No quiero molestar a nadie. Lo pongo en twitter o FB y ya quien se preocupe, que me diga. Generalmente, en estos casos, las tías siempre han pasado. De todo. Así estés muriendote. Y los tíos, aunque sea, te responden o te pregunta… o se preocupan. Un mínimo.

Lo siento, pero es que estos días me he decepcionado bastante. Tanto «amor de amiga» me pone enferma. Me parece super falso. Porque luego a esas personas les importa una mierda lo que te ocurra. Les da igual.

Y yo soy la gilipollas que, en cuanto a ellas les pasa algo, estoy ahí para preguntarles si están bien, si quieren algo, si pueden quedar. Animarlas y esas cosas, vaya. Para que luego ni me contesten a los mensajes y pasen de mi. No me parece nada justo.

Debo despedirme de Ella.

Este va a ser el último post de mi blog que habla de Ella, las últimas palabras, el último pensamiento.

Y creo que va a ser una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer en bastante tiempo. Pero es necesario.

Empezaré por el principio, por donde empiezan todas las historia. Primero hay que contar su historia, si no no te puedes despedir bien. No estoy triste, estoy feliz por escribir esta entrada (que sé que no leerá), por despedirme. A veces no te queda más remedio que asumir las cosas y dejar ir a las personas, porque es lo que hay que hacer. Tienes que sentirte mejor contigo misma y un adiós es una forma de hacerlo.

Todo empezó un día, en un pabellón de deportes, mientras leía (o leía, la verdad es que no me acuerdo) un libro de Harry Potter. Eso nos unió. Y todo lo demás. El anime (Detective Conan), el japonés, los comics, el manga, las películas, Harry Potter, la magia, los sueños. Todo lo demás.

A veces la cuidaba. Me quedaba a dormir en su casa. Escribíamos en una libreta. Le contaba un cuento antes de irse a dormir (y, a veces, se quedaba dormida). Y, si se encontraba mal, alguien le acariciaba el pelo. Era (y sigue siendo) como una niña, con su inocencia y sus temas infantiles. Inmadura (aunque quien soy yo para juzgar la madurez de alguien).

Todos esos eran buenos recuerdos. Ella reía y lloraba por igual. Se emocionaba. Era una persona muy sensible y empática. Quizás solo con los cercanos, y no tanto con lo que están lejos. No supimos conservar la amistad estando lejos y ahora está todo completamente… roto.

Pero así como dos personas se unen, se separan, cambian y se rompen. Quizás de manera irreparable.

El no quedar, el no poder quedar, el no confiar, el no arreglarlo, todos esos «noes», me han llevado a conocer una felicidad que no había conocido hasta ahora (bueno, hasta hace poco). Eso es positivo. El saber dar amor a alguien a quien amas. El saber compartir, hablar, tener confianza. Esos fueron, en parte, todos los regalos recibidos a cambio de muchos «noes».

A veces las pérdidas pueden (y deben) ser ganancias, un «no» dará paso a muchos «sí».

Hoy, por última vez, tomo una decisión, decido dar un «no», con la esperanza de que, en algún momento, se transforme en un «sí», en otro sí cualquiera.

¿Es necesario? Sí, por supuesto que sí.

A veces tienes que dejar de pensar en los demás, pensar un poco en ti misma. Dejar de atormentarte de lo que hacen o dejan de hacer. De si cuentan contigo o no. ¿Qué más te da? No son «amigos», no son «amigos de verdad» (o al menos, eso creo). No puedes confiar en ellos como lo harías con otras personas (ya que ellos no confían en ti). Por eso son amistades que se rompen. A veces más a menudo de lo que me gustaría.

Pero la vida sigue. Y soy feliz. Eso es lo que cuenta, ¿no? Entonces toca decir adiós. Adiós a los pesares, adiós al pasado, adiós a los problemas (aunque me lo repetiré mil veces y no lo conseguiré). Los problemas solo generan estrés, y el estrés solo genera problemas, creando un círculo vicioso que hay que romper.

Roto.

A new beginning

Gritos, lágrimas y una puerta que se cierra. ¿El fin de una etapa? No lo sé.

Tus decisiones construyen tu camino. Y es hora de retomarlo de nuevo en vez de dejarse llevar. Si no te gusta algo, cambialo, ponle solución. De nada sirve quedarse en un pozo si no intentas salir de él. Aunque te caigas, una y otra vez.

Una decisión ya está tomada. Quedan mil más por tomar. Todo un camino por delante.

Bécquer.

Te odio. Amante de Bécquer, soñador compulsivo, romántico suicida. Se lanzaría de cabeza a una piscina solo por un trozo de amor (como si carne se tratara). Unos trozos que no eran suficientes para tanta hambre de amor.

No quería compartir mi vida contigo. Nunca lo entendiste. Y ahora Bécquer me trae tus recuerdos en un estúpido tren. Hay cosas que nunca se olvidan.

Nunca quise compartir mi vida contigo. Y si alguna vez dije «te amo», fue mentira. Aunque duela admitirlo. Eso no era amor. Claro que me gustaban las palabras bonitas, el romance puro, el amor por amor, sin reproches. Que me quisieras. Pero, cuando quieres a alguien, lo tienes que querer tanto en lo que te gusta como en lo que no. Sus defectos y sus virtudes. Y odiaba (todavía odio) tus defectos. Tus reproches, tu amor enfermizo y tus estúpidas inseguridades. Tus rencores sin sentido, que lo estropearon absolutamente todo. No me gustaban tus defectos, por eso no podia amarte.

Todo lo que dije era mentira. «Algún día podré quererte». «Todo se arreglará». «Volveremos a estar como siempre, sin problemas». «Dentro de un tiempo, volveremos a encontrarnos, y todo habrá vuelto a la normalidad». Mentiras, viles. Soy una mentirosa. Pero porque me sentí obligada. No era yo misma. Lo dije para calmar tu estúpido y ávido corazón, que yo no pude llenar con un amor tan insincero. No me culpes, no podia amarte. No podía amar a alguien que nunca me entendió, que no llegó a comprender quién era, y que solo engañaba para conseguir unos trozos de amor.

¿Me conocías? Sólo conociste a la persona que tu me dejabas ser, la unica persona que podía ser. Esa parte de mi, forzada a decir cosas que no sentía del todo. Forzada a callar, en muchas ocasiones, por no discutir. La de las discusiones sin sentido.

¿Ves, Bécquer, lo que me has hecho decir? Permististe que un joven soñador se estrellara contra un muro inquebrantable, el del amor no deseado. Yo solo quería un poco de calor, y eso buscaba cuando le abrí mi mundo, cuando dejé que entrara. Un poco de calor para mi propia frialdad. No quería un fuego devastador que me impidiera crecer a mi aire, que se llevara todo el oxígeno y que no me dejara respirar. No quería eso, pero eso fue lo que me diste. Tú, soñador incansable, con tu amor de leyenda, inexistente. Estúpido Bécquer.

El muro se quebró, pero no fuiste tú, Bécquer. Nunca pude enamorarme de ti, con tus libros y citas de literatura, y tus largas noches discutiendo hasta las tantas, sin solución alguna. No fuiste tú, eterno soñador. Porque los sueños no siempre se cumplen. El muro se quebró, si, pero no fuiste tú. Fue la música, el aire libre, la libertad. La alegría de un corazón amable. Su sonrisa, su gracioso humor, siempre tratando de animarme, desde el primer momento (y aún ahora, siempre). Me trajo la felicidad que contigo no pude encontrar. La confianza de ser yo misma, de mostrarme tal y como soy, sin ropa que valga. Me miró a los ojos, yo diría que de igual a igual, con mis propios miedos e inseguridades, con sus propios miedos e inseguridades. Y lo aceptó (aunque, quizás no lo asumió del todo…pero yo creo que lo hará). Y confió en mi, sin tapujos, sin reproches (no demasiados). Supo entender (aunque no del todo…pero poco a poco) esa parte de mi que nadie entendía y que nadie aguantaba. Creo que aprendió a apreciar mis defectos, igual que yo aprendí a apreciar los suyos. Y me encantan. Tanto sus virtudes como sus defectos.

Eso es amor.

Y no tú, Bécquer. Tú no.