Él me lo dijo hace años.

Hay que poner mucho empeño en volar cuando alguien te ha encadenado a la tierra; pero has de romper las cadenas, ese es el interés de la vida porque si no ¿que interés tendría poder volar? ¿que interés tiene conseguir algo si no es porque lo has perseguido largo tiempo? 

Venga, un saludo

Estoy más que segura de que no se pasará por aquí. Ni siquiera se acordará. Y, quien sabe, quizás de vez en cuando piense en mi. A veces me gusta pensar que si. Que nunca he sido una carga. Que nunca fue culpa mía. Dependencia emocional absoluta. Especial, quizás especial. De alguna manera, aprendí. Por las malas, aprendí. A ser independiente, a ser yo sin preocuparme por los demás. A estar a mi aire y dejar a los demás al suyo.

No, sé que no se pasará por aquí. Dudo que lo haga alguna vez, ni siquiera tiene tiempo. En cualquier caso, me apetecía escribir sobre eso.

(no hablaré más de ello, lo prometo)

¿Quién soy?

Sentarme en el suelo y pensar. ¿Quién soy? A dónde voy y de dónde vengo. Quién fui, si es que fui alguien algún día. Y quién seré. Donde estaré. Y qué estaré haciendo. ¿Qué he hecho todos estos años? ¿Cuánto tiempo he desperdiciado? Y cuánto tiempo estaré perdiendo en estos momentos. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué más puedo hacer?

Quedarme sentada en el suelo y pensar. Sentir mi ínfima existencia. Mirar las estrellas y contemplar el infinito universo. Y sentirme pequeña, diminuta, apenas un punto perdido. Explorar el infinito de la mente. Sus preguntas existenciales. ¿Quién soy?
«Zen wa ichi. Ichi wa zen»
Yo soy yo. Y «zen». También «ichi». Soy todo, soy uno, soy nada. Verdad, mundo o universo. ¿Qué importa? Yo soy yo.

Corazón de acero

Una lección sin sufrimiento no tiene sentido.Eso es porque no puedes obtener algo sin sacrificar otra cosa a cambio. Pero una vez que has soportado el dolor y lo has superado, obtendrás un corazón que es más fuerte que cualquier cosa. Sí, un corazón de acero.

hagane no youna kokoro

Animals Were Gone

Animals were gone – Damien Rice





Woke up and for the first time the animals were gone

It’s left this house empty now, not sure if I belong

Yesterday you asked me to write you a pleasant song

I’ll do my best now, but you’ve been gone for so long


The window’s open now and the winter settles in

We’ll call it Christmas when the adverts begin

I love your depression and I love your double chin

I love ‘most everything that you bring to this offering


Oh I know that I left you in places of despair

Oh I know that I love you, so please throw down your hair

At night I trip without you, and hope I don’t wake up

‘Cause waking up without you is like drinking from an empty cup


Woke up and for the first time the animals were gone

Our clocks are ticking now so before our time is gone

We could get a house and some boxes on the lawn

We could make babies and accidental songs


I know I’ve been a liar and I know I’ve been a fool

I hope we didn’t break yet, but I’m glad we broke the rules

My cave is deep now, yet your light is shining through

I cover my eyes, still all I see is you


Oh I know that I left you in places of despair

Oh I know that I love you, so please throw down your hair

At night I trip without you, and hope I don’t wake up

‘Cause waking up without you is like drinking from an empty cup

Era…

Un sueño perfecto. Era libertad. Era viento y mar. Velocidad. Como un pájaro que pasa volando a ras de las olas del mar (o un hipogrifo en un lago). Era gritar. Era sumergirse entre las olas. Era el agradable sol en la cara y la sensación de sentirse viva. Era liberación. Como si no existiera el mundo, como si no hubiera problemas. Como si no existiera nadie más. Yo, sola. Y el mundo a mi alrededor no importaba. Descontextualizado. ¿Quién era y dónde estaba? Era lo menos importante. Era Yo. Estaba viva. Y el viento soplaba en mi oído, como una suave música que desearía no olvidar. Relajante y a la vez enérgica. Me daba fuerzas para seguir adelante. Etérea, inalcanzable. Inmaterial, como si no fuera nada en realidad. Como si nadie importara, como si a nadie le importara. Me hacía sentir bien, no se estaba tan mal. Imágenes sucesivas, inconexas. Momentos de absoluta libertad. Yo sola y el viento. Única y especial. Absurdo. Perfecto. Instante.

Sueño.

Un sueño, ¿eh?

«Es verdad que somos criaturas debiles, pero es por eso que podemos aspirar a ser más fuertes. Aunque creas que es inútil, cada paso que damos nos lleva a algo más grande. Es por eso que estoy segura de que podemos cambiar.  Porque somos débiles… y la muerte es inevitable. Los humanos hacen su mayor esfuerzo por vivir y terminan siendo más fuertes.»

FullMetal Alchemist

¿Quién eres?

– Who are you?
– mm… Buena pregunta. ¿Quién soy?
Un bicho?
– No sabía que era un bicho, pero gracias.
– Que va. Eres un ángel… caído, pero un ángel.
– Emmmm….
– Eres un sol.
– Como que no, ¿eh? Que yo no brillo como los vampiros.
– Eres mi amiga. Eso me sobra.

(Una conversación interesante. Solo cabe decir «gracias»).

¿Quién soy?

This could be heaven or this could be hell

Hotel California – Eagles
On a dark desert highway, cool wind in my hair
Warm smell of colitas, rising up through the air
Up ahead in the distance, I saw a shimmering light
My head grew heavy and my sight grew dim
I had to stop for the night.

There she stood in the doorway;
I heard the mission bell
And I was thinking to myself,
«this could be heaven or this could be hell»
Then she lit up a candle and she showed me the way
There were voices down the corridor,
I thought I heard them say…

Welcome to the Hotel California
Such a lovely place
Such a lovely face
Plenty of room at the Hotel California
Any time of year, you can find it here

Her mind is tiffany-twisted, she got the mercedes bends
She got a lot of pretty, pretty boys, that she calls friends
How they dance in the courtyard, sweet summer sweat.
Some dance to remember, some dance to forget

So I called up the captain,
«Please bring me my wine»
He said, «we haven’t had that spirit here since nineteen sixty nine»
And still those voices are calling from far away,
Wake you up in the middle of the night
Just to hear them say…

Welcome to the hotel california
Such a lovely place
Such a lovely face
They livin’ it up at the hotel california
What a nice surprise, bring your alibis

Mirrors on the ceiling,
The pink champagne on ice
And she said «we are all just prisoners here, of our own device»
And in the master’s chambers,
They gathered for the feast
The stab it with their steely knives,
But they just can’t kill the beast

Last thing I remember, I was
Running for the door
I had to find the passage back
To the place I was before
«relax», said the night man,
We are programmed to receive.
You can checkout any time you like,
But you can never leave!

Conversaciones interesantes

– Somos insignificantes entre seis mil millones de personas
– Por narices, alguien tuvo que haber pensado lo mismo que tú, pero de esa misma idea me viene el optimismo.
¿Y eso?
– ¿Tú nunca pensaste en que necesitabas a alguien para «ser feliz»? Es decir… no sé cómo explicarlo. Todo el mundo en algún momento de su vida se ha sentido solo, y estoy seguro que alguna vez hemos deseado que alguien, cualquier persona desconocida, viniera a «buscarnos».
– No, nunca me he sentido solo.
– ¿Ni cuando eras pequeño? Y, en cualquier caso, ¿no piensas que sin ti la vida de alguien sería un poco más triste?
– Sí
– Si de repente te encontraras solo, sin nadie, si se diera la horrible casualidad de que te quedas sin familia y sin amigos, ¿te sentirías solo?
– Sí
– ¿Te quedarían fuerzas para seguir?
– No creo. Sin nadie, me perdería
– Vale. Esto es pura teoría y es un poco complicado pero… imagínate que hace unos años te hubieses quedado sin fuerzas (por cualquier cosa) y no hubieses sido capaz de seguir. Hubieses «desaparecido». ¿No sería ahora, por ejemplo, nuestras vidas «un poco más triste»?
– Sí
¿No piensas que si «desapareces» ahora la vida de alguien en un futuro dejaría de ser «un poco más triste»? Me cuesta explicarlo, es una idea… extraña… realmente es puramente teórica.
– Creo que empiezo a avistar el perfil de esa idea. Me pensé que si ahora desapareciera cambiaría el futuro.
– Algo así, sí. No se daría esa casualidad de conocer a alguien a quien podrías hacer un poco más feliz…. no sé si me explico
– No, no te explicas.
– A ver… Las casualidades te llevan a conocer a la gente. No es la suerte, no es el destino. Es una casualidad. Por casualidad te cruzas con alguien por la calle y decides entablar una conversación.
– Vale
– Por casualidad, por ejemplo, vivís en la misma ciudad, vais al mismo instituto y, por casualidad, os pusieron en la misma clase. Son casualidades.
– Sí, y luego es tu mejor amiga.
– Si no llegas a existir, no se daría la casualidad de que, por ejemplo, te tropieces con una persona por la calle, no decidirías empezar a hablar con ella y esa persona no llegaría a convertirse en «alguien» para ti.
– Sí, pero para eso necesitas una extroversión máxima.
– No, es un ejemplo, simplemente, pero si no llegases a existir, tampoco estarías viviendo en esa ciudad, no irías a ese instituto y tampoco estarías en esa clase. A partir del momento en el que conoces a una persona, las decisiones las tomas tú. Siempre puedes decidir si hablar con esa persona o no, o que se dé de nuevo la casualidad y que por casualidad volváis a hablar (por necesidad o porque esa persona toma la iniciativa o por alguna otra casualidad, vaya)
Sí, pero, según ese esquema, todo es casualidad.
– Las casualidades te acercan a la gente, tú decides luego por donde quieres tirar, con quien te quieres juntar y quien quieres que sea tu «amigo». Tú decides tu camino. Tú decides, por ejemplo, mudarte a una ciudad, tú decides matricularte en tal instituto y tú decides coger ciertas asignaturas que te acaban poniendo en una clase
– Entonces no son casualidades, sino cosas predestinadas
– No, si estuviera predestinado no tendrías la opción de elegir y no podrías luchar por ello.
– La tendrías, pero ya se sabría cual elegirías
– Ya te dije una vez que la idea de destino no me gusta. De la misma manera que el «destino» te une a una persona, ese mismo «destino» te puede separar.
– No existe destino ni casualidad, simplemente existimos, sin más.
– Pero si no, ¿cómo explicas que te encuentras a una persona en tu clase y no te encuentras a otra? Se dan una serie de casualidades entre dos personas. Esas personas han elegido individualmente pero, por casualidad, digamos que «han elegido lo mismo» (vivir en la misma ciudad, ir al mismo instituto, escoger las mismas materias….). En su camino, han escogido lo que mejor les parecía y, por casualidad, se han encontrado. Tienen distintas motivaciones y distintos destinos. Tienen el poder de elegir con quién quieren caminar parte de ese camino, pero por casualidad, sus caminos se han cruzado, y tienen la opción de elegir si seguir hacia adelante o detenerse un momento a hablar y, quizás, puedan compartir parte de ese camino juntos, hasta que tengan que separarse (y no por casualidad o por destino, sino porque tienen que tomar un camino distinto)
– No será igual al destino, pero entonces mi vida es controlada por la casualidad
– Te equivocas. Las casualidades se dan, la vida la controlas tú. Tú tomas tus decisiones.
– Todo es casualidad. Casualidad de que yo me conectase y tu también y casualidad de que estemos hablando de casualidad.
– Pero tú decidiste conectarte. No sabías si yo iba a estar conectada o no. Se dio la casualidad de que estaba conectada (de pura suerte, no suelo conectarme a las 10 de la mañana) y decidiste hablarme. TU decidiste (o podría haber sido yo) y YO decidí responderte.
– No me gusta en nombre de casualidad, prefiero decisiones. Decisiones fructíferas.
– Tú decides, pero no puedes saber el futuro
Eso es lo que lo hace interesante
– No tomas decisiones en función de lo que «va a ocurrir», no te conectaste pensando «voy a hablar con ella»
– Me conecte por vicio
– Pero no podías saber que acabaríamos hablando. Podemos jugar a adivinar, podemos decir «por costumbre se conecta a esta hora, entonces se conectará a esta hora», y podemos decir «voy a conectarme, que quiero hablar con tal persona y seguro que está conectada», pero… ¿y si esa persona varió sus costumbres por un día? Fue una decisión suya. ¿Eso quiere decir que hay algo que controla nuestras vidas? No, el camino lo haces tú. Tú tomas tus decisiones, y, a veces, al caminar por ese camino que tú estás construyendo, te encuentras con alguien que también está construyendo su propio camino. ¿Tenéis un mismo destino? ¿Tenéis las mismas motivaciones? Para nada. Entonces no estáis «predestinados» ¿Pero por qué os habéis encontrado?
Casualidad. ¡Tonta! Me hiciste cambiar de opinión
– Definición de «casualidad»: Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar.»
– Vale, ganaste

– Espera, espera. Y, volviendo al principio, ¡que aún no te hice pensar en lo positivo del asunto! Que es lo más difícil de explicar aunque una vez explicado la casualidad… (Teorías filosóficas, ¡cómo mola!). si desaparecieras ahora o dejaras de construir tu camino, dejaras de tomar decisiones, dejaras de moverte y de seguir caminando (podemos cansarnos a veces, pero nunca abandonar el camino que estamos construyendo) no te tropezarías «por casualidad» con esa persona (con esa o con cualquier otra) y no podrías tomar la decisión de «voy a hacerla un poco más feliz y voy a sacarle una sonrisa», o esa persona no podría tomar la misma decisión y no podría intentar sacarte a ti una sonrisa. Si tú dejaras de construir tu camino, ¿la vida «futura» de esa persona, una persona que quizás ahora mismo no conozcas, no sería un poco menos feliz?
– Puede
– Entonces mientras tomemos decisiones y construyamos nuestro camino, poco importa que estemos en un bosque, perdidos y que no sepamos cómo salir. Si sigues adelante, algún día encontraras una salida, o encontraras a alguien que también esté perdido, o a alguien que te ayude a encontrar la salida
Espero ansioso a perderme y que me encuentren.
– Lo malo es que es puramente teórico. Somos humanos, tenemos pensamientos y emociones y sentimientos, y cuando nos perdemos tendemos a pensar con negatividad, a decir «esto es una mierda, mi vida no mejora, no veo la salida, es mejor abandonar».
– O podemos pensar que nuestro objetivo es la superación
– Yo si tengo un día malo suelo pensar «mañana estaré bien», «mañana ya será otro día». A veces la oscuridad nubla nuestra mente y no nos permite ver más allá del bosque, preferimos sentarnos y esperar que nos encuentren antes de seguir adelante con el camino y encontrar a alguien que quizás también esté perdido o que quizás pueda ayudarte a salir de ese bosque, o seguir caminando y encontrar tú solo la salida para después mirar hacia atrás y decir «pues no era para tanto el bosque, la salida no estaba tan lejos, solo tenía que seguir caminando». Aunque el bosque te parezca eterno, algún día se acaba, pero solo saldrás del bosque si sigues tu camino, si sigues tomando decisiones. Algunas decisiones te llevarán a perderte más, otras a salir, algunas decisiones te meterán en el bosque, pero no por ello tienes que dejar de tomar decisiones. Si metes la pata, intenta arreglarlo e intenta no volver a cometer el mismo error la próxima vez. De esta forma, siempre puedo pensar «aunque me sienta sola, si sigo mi camino en algún momento me encontraré con alguien que hará que no me sienta sola». Las decisiones que tome me llevaran, por casualidad, a alguien que me haga sonreír un poco.
– Como tu mejor amiga.
– Ajá. Supongo que esa teoría me permite ser «positiva».

Una poesía para el recuerdo

Su vida se derrumbaba
sin espacio para respirar.
A un paso entre la vida
y la muerte.

Sin luz, sin esperanza
vivió así, durante unos años.
Hasta que la muerte
le encontró.

En un callejón oscuro
fue perseguido sin más.
Sin una razón para vivir
fue atrapado.

Su vida se derrumbaba
hasta que fue abandonado.
En soledad, con crueldad.
Muerte segura.

Y así lo dejó todo atrás.
Sin que a nadie le importara
Sin que nada tuviera importancia.
Se fue.

Y, para no volver,
dejó un recuerdo.
En la oscuridad del bosque,
ella vive con su memoria.
Y jura que nunca lo olvidará.

Una poesía de recuerdo. Irene