«I’ll support you, so you can carry me»
Y es que… ya lo dice el metagame: solo top, solo mid, carry y support bot. Y jungler, como elemento sorpresa. Me support, please!
Mensajes, palabras y canciones que llenan mi mente. Todo junto
¿A cuantas personas has visto llorar? ¿Cuantas veces han caído lágrimas en tu hombro? Ese dolor, que no puedes expresar, y que no es tuyo. Y no puedes hacer nada. Finges una sonrisa, intentas distraer, intentas animar… pero no puedes hacer nada más. Y mientras, tú, sientes el golpe, por dentro, sin decir nada. En silencio.
Un abrazo, fuerte, muy fuerte. Unas palabras. Un beso en su frente y en la mejilla y de nuevo otro abrazo. ¿Qué más puedo hacer?
Recuerdos que vienen a mi mente. Ahora mismo, en este momento. Otras personas, otros lugares… pero las mismas lágrimas, los mismos abrazos, las mismas miradas. Duelen. Cada una de ellas, duelen por dentro. Un dolor compartido (porque compartirlo es lo mejor).
Ya van cuatro. Cuatro recuerdos. Cuatro personas, importantes, para mi. Cuatro dosis de dolor ajeno, aunque no tan ajeno. Cuatro… lágrimas.
-No llores por favor, sino voy a llorar yo también (30 de octubre de 2010)
-No te preocupes, es una tontería.
-No lo entiendes.
-Me gustaría poder decir algo, pero… no sé qué decirte.
– Gracias, muchisimas gracias
– Por que?
– Por todo, no sé. escucharme, atenderme, esforzarte
– Lo hago por que estoy contigo, quiero estar contigo
Ya puse esta canción en otra entrada. Pero ahora tengo mucho más que decir de ella. Ahora entiendo más cosas. El significado, en sí mismo.
Quizás ahora no tenga nada que decir. Gracias. Muchisimas gracias. Por confiar en mi de esa manera. Por tratarme como me tratas (me encanta >.<). Por… por muchas otras cosas. Y no quiero que pidas perdón. No quiero que te disculpes, porque entonces me disculparé yo también.
No sabes lo importante que eres para mi. Me apoyas, me ayudas, me animas, me aguantas mis rayadas (I wanna be~). Me alegras muchas mañanas con un solo «Buenos días» pensando que todo irá mejor (y solo es un buenos días). Me encanta que me envies mensajes, leerlos y reirme solo, saber que te preocupas (no poder contestarlos muchas veces… u.u). Los fines de semana se me hacen cortos y la semanas, las acorto. No se escribir, no se me da bien. Y estar más atento, eso es, un objetivo que tengo marcado y que no consigo llegar, debo ser idiota o algo así. Eres muy especial para mi, y el tiempo pasa rápido y parece poco tiempo. Y quiero que llegue el verano, salir por ahí. Tal vez ir a la playa algún día, por la mañana, aunque sea dar un paseo. E ir a Madrir, Red Hot, Under The Bridge. Y pasarlo genial. Escribo esto y me entran aún más ganas de acabar y acabar el estress y los nervios. Y se que seguramente sigamos quedando el viernes de cada semana. ¿Y qué? me sirve, me llega con tal de verte sonreir. ¿Por qué? Por que te quiero.
Mucho~~~
(¿Aún no entiendes por qué me gusta que me lo digas? O por qué sonrío cada vez que lo dices?)
…. Nothing to say. Todo dicho ya.
– No quiero que pienses que eres inútil, y no sé cómo hacer que dejes de pensarlo. Que no eres ningún inútil, que te necesito (no en el sentido estricto de la palabra, por si acaso), pero eres una parte importante de mi todo.
(…)
– Si fueras inútil no te necesitaría a mi lado.
– Te quiero. Mucho.
– Y yo a ti, pero no sé cómo quitarte esa idea de la cabeza.
– Ya se me pasará. Muchas gracias. Me has animado, mucho.
Y puede que algún día, uno de los dos no aguante. Se tenga que ir, porque lo necesite. Puede que algún día tengamos que separarnos. Pero un año parece poco. Dos años parecen pocos. El tiempo pasa rápido, y yo quiero hacer mil cosas contigo.
Pero, hoy, déjame decirte que te quiero. Y te prometo que haré todo lo posible para que no vuelvan a existir los días malos. Y por «llenar de sonrisas» tus días (suena cursi, pero quiero intentarlo). Sé que no soy la mejor persona del mundo, y que no soy fuerte aunque a veces intente parecerlo, y que trato de estar siempre alegre y, en realidad, siempre estoy cansada. Pero quiero intentarlo (aunque no puedo hacerlo sola).
Te quiero.
Supongo que no puedo pedirte eso. Que ya te pido demasiado.
Tengo un corazón herido, y tú ya cargas con mis cicatrices. No puedo pedirte que las cures.
– Gracias
– ¿Por qué?
– Por todo. Por aturarme, escucharme, comprenderme.
– No te aturo. Me encanta como eres.
– Te quiero.
– ¿Qué pretendes?
– Dominar el mundo.
– No tiene gracia.
– ¿Y que tal…venganza?
– ¿Por qué?
– Me he convertido en un… monstruo. El objetivo de los monstruos suele ser la dominación del mundo o la venganza.
– Te equivocas. Esas no son las alas de un monstruo.
– Entonces, ¿qué son?
– Las alas de un ángel.
– Entiendo… y dime, ¿Por qué debería luchar un ángel? ¿Cuales son los sueños de los ángeles?
– …
– Los ángeles solo anhelan una cosa…
– Dime qué
– Ser humanos.