La inocencia se pierde cuando se pierde la esperanza, que a su vez muere solo cuando dejamos de intentarlo, cuando nos rendimos, cuando imaginamos que no tenemos remedio y los demás, tampoco. Por eso les deseo y me deseo un año de intentonas y de rabietas por los fracasos, un año de esperanza salvaje, indomable.»
Copy y paste de ‘líneas de tiza’, de Paco Sanchez en su blog Vagón-bar.
Incluso tendemos a pensar que nos volvemos peores o, dicho de un modo más suave, que perdemos inocencia o felicidad con el paso del tiempo. Y no es cierto.
La inocencia se pierde cuando se pierde la esperanza, que a su vez muere solo cuando dejamos de intentarlo, cuando nos rendimos, cuando imaginamos que no tenemos remedio y los demás, tampoco.