Quizás el título no sea… del todo el indicado. O quizás es el más exacto, el que resumen dos días completos de reflexiones y pensamientos, de palabras que intentasen explicarlo todo, de palabras bonitas. Y no es amor, pero… pero esto me dice que la amistad siempre va a ser más fuerte al amor o, más bien, siempre será un amor distinto. Más fuerte, más duradero… «siempre» ES «siempre», una eternidad de días más y ni uno menos
No sé muy bien donde empezó todo, pero poco a poco la sensación de querer protegerte fue háciendose más fuerte. Cada vez que me decías que no te encontrabas bien por algo… quería sacarte una sonrisa y hacerte ver… que la realidad no es tan díficil, que es posible sonreir a pesar de los problemas… Que yo estaba ahí, a tu lado, y que no te iba a dejar caer. Estaba segura de que en el fondo, si alguna vez me faltabas sería desastroso para mi, y no me equivoqué, porque, en este momento, si tu caes, yo caigo (como en titanic «si tu saltas, yo salto»). No te dejé caer antes, y mucho menos te voy a dejar caer ahora. ¿Qué sería de mi sin ti? Tengo una larga lista de razones para quererte y admirarte… no puedo escoger solo una.
Porque… una vez una princesa encontró un caballero al que cuidar, y ese caballero encontró una princesa a la que escribir poemas.
¿Sabes? Yo tambien soñaba con un príncipe que me escribiese poemas pero… supongo que los principes van y vienen, y no escriben poemas… y no puedo parar mi vida mientras busco a un príncipe cuando ya he encontrado a un caballero que lo haga y que, además, sé que va a estar siempre ahí. Porque, aunque tu seas un caballero, sé que no eres un príncipe… Quizás un caracol 🙂
Siempre pensé… que no tenía alas, como tú, que yo tambien era como un caracol o, más bien, era como un «ángel caido». Soñaba con volar al lado de mis propios ángeles, soñaba… soñaba poder alcanzar pequeñas luces con las que, creía, alguna vez había volado. Pero cuando alguien te dice «eres my angel», lo único que puedes responderle es «entonces… vuela conmigo«. Y soñaba con poder decirselo alguna vez a algun principe, que me enseñase a volar, que me ayudase… Pero he aprendido que los príncipes no sirven para nada, que no ayudan, que solo cortan las alas… No quiero un príncipe, yo lo que quiero es volar a tu lado, porque no hay distancia que nos separe, ni océano, ni cielo… porque sé que tu estás conmigo siempre.
Quizás… quizás estas palabras no sean las indicadas para un «caballero», quizás yo no sea una princesa (porque, sinceramente, no encajo en el perfil de princesa), pero… pero son palabras que no se las puedo decir a nadie más, porque no hay nada tan importante, en este momento y nunca. Quien sabe dónde estaremos dentro de unos años, me da miedo solo de pensarlo, ¿qué pasará? No, mejor no darle vueltas, porque de lo único que puedo asegurar para el futuro es que te querré siempre, no importa lo que pasé mañana. Siempre. Zutto, forever, sempre… no importa qué.
Porque fue el destino el que nos unió, el que hizo que nos encontraramos en aquella «habitación», el que nos llevó a estar juntas… o quizás fue solo una coincidencia, quizás no creo en el destino porque el destino, como nos unió, nos puede separar, pero… si fue una coincidencia la que nos unió… es improbable que por una «coincidencia» nos separemos… Es complicado, pensar en todo esto…
Y ya te dije… que a mi no se me dan bien las palabras. Prefiero narrar una historia pero, simplemente, de esta historia no tengo los detalles. Porque no hay detalles, no hay matices… es A-MIS-TAD con todas sus letras y ninguna en minúscula ni tilde. Además, se me acaba de ir la inspiración por peteneras, U.u En fin… la acabo de joder al final. Cuando tenga más palabras bonitas que decirte edito esto… dios, que desastre soy U.u
TE QUIERO!!!!