Hola. Me gustaría que leyeras esta entrada. No es especial, pero va dedicada a ti. Quizás te sorprenda. Más me sorprendió a mi saber que seguías mi blog. En el fondo, esta entrada no es tan extraña. Porque eres una de esas pocas personas con las que soy realmente feliz, de las que estoy segura de que no me fallaría nunca, porque eres de esas que siempre ha estado ahí, para todo. La persona que me dijo que hay hilos que nunca se rompen, que solo se camuflan, que con el paso del tiempo adquieren el color de la vida. Supongo que ya tardaba mucho en dedicarte una entrada. Lo siento, no soy capaz de escribir como tú, pero lo haré lo mejor que pueda.
Realmente no sé por donde empezar. Saludo e introducción hechos…. ¿y ahora? Me gustaría saber si hay un guión para estas cosas. Supongo que no. Si tuviera que empezar a decir quién eres, creo que no lo tendría muy claro. Puede que no seamos esas amigas que están siempre juntas y que no se separan en todo el día (para eso ya tengo a Antía). Puede que nos veamos poco y durante apenas un minuto, el tiempo que se tarda en cambiar de clase (yo salgo y tú entras, ya sabes). Es cierto que ni siquiera nos da tiempo a hablar. Puede que tampoco nos llamemos muy a menudo, o quedemos para tomar algo. Supongo que tendría que decir que «pertenecemos a dos mundos… algo distintos», aunque no sea así del todo. Simplemente vivimos vidas distintas. A pesar de eso, sabes que siempre seré tu fan incondicional, pase lo que pase.
Tambien puedo decir que fuiste una de las personas que me dio la vida, años atrás, cuando sentí que todo estaba perdido. Puedo decir que tus palabras, lo que escribías e, incluso, cuando llegaste a enfadarte un poco conmigo, fueron mi salvación. Eso es lo que siento, aunque no sé si sabes bien a qué me refiero (está todo en mi fotolog, ya lo sabes). Como ya te dije, no pretendo expresar sentimientos sino pensamientos… los sentimientos se me dan bastante mal. Supongo que a ti se te da mejor. Por eso me gusta como escribes, siempre me ha gustado. Transformación de sentimientos en palabras… o algo así. Supongo que nunca seré capaz.
Hubo una época en la que me sentí apartada de ti. Quizás fue porque habíamos perdido el contacto. Cada una tenía su vida, y no parecíamos preocuparnos por la otra. Sabía que en realidad no era así y me di cuenta cuando pasé por tu instituto, cuando me viniste a buscar a medio camino de la estación. Corrí los último metros hasta ti, como si fuera la última distancia entre nosotras. Estaba contenta, feliz. Hablaríamos, y te vería tocar el bajo. Como ya sabes, me sentí Hachiko. Desde ese momento, me convertí en tu fan (y así me declaro, aún ahora y digas lo que digas. Nadie me va a quitar eso). Siento como si esos últimos metros de verdad fueran el último paso, como si… desde ese momento ya no hubiera distancias. Que podría sentir, ver y tocar ese fino hilo que nos unía, para siempre. Quizás es exagerado, no lo sé. El tiempo dirá.
¿Empecé bien? Bueno, no es una carta de amor. Eso tampoco se me da bien. Si tengo que ponerle nombre a esto, no se lo pondría. Y si tengo que ponerle fotos, tampoco. Tengo tantas pocas fotos de ti. Bueno, mejor. No las necesito. No estoy segura de que los ángeles salgan en fotografías. Tú quedas en mi corazón (oh, dios, que cursi ha sonado eso!)… Tendrá que ser así. Porque te quiero. Hoy, mañana y siempre. Porque.. bueno, tus palabras lo han reflejado mejor:
A veces puede parecer que el lazo que une una amistad se desata al ser desamarrado por el paso del tiempo, pero los marineros no inventaron sus nudos en vano y los ángeles aprendieron de ellos a tejer esa unión que une dos sentimientos en uno, resistiendo, haciendo frente a los sengundos, a las horas que intentan hacer que esas cuerdas que unen dos almas se desgasten hasta romperse. Pero hay hilos, que nunca se rompen, que adquieren el color de la vida y aunque parezca que ya no están, simplemente se camuflan entre la sociedad adoptando su color. Nuestro hilo, puede parecer transparente, sin embargo, aunque mis ojos sean ciegos a él, mi tacto siempre lo siente…
Te quiero mi pequeño ángel…
..Mîel
PD: Aún tengo el tarro de Miel de peluche, a ver cuando te lo puedo dar.