Email de una compañera de la UNED

Una de las muchas cosas que a veces me echan para atrás a la hora de estudiar en la UNED es encontrarte con gente tan… diferente. Diferentes edades, diferentes vidas, diferentes conocimientos, diferentes caminos. No es malo, solo que me… choca y me desconcierta. En este primer cuatrimestre he encontrado gente que me dejaba como tonta por mi «insultante juventud» (palabras literales), he conocido gente muy pedante y, también, gente muy «jeta». Abrir un tema para ofrecer ayuda se convertía en un «damela a mi también», «mandamelo a mi» durante aproximadamente un mes. La gente a veces es muy aprovechada: le das la mano y te cogen el brazo.

También he encontrado gente muy agradecida. Y este es mi primer cuatrimestre en la UNED, pero encontrarme con esa clase de gente me ha alegrado el día, la semana, el mes.
La historia es la siguiente:
En una asignatura una compañera se puso en contacto conmigo para pedirme apuntes y, precisamente, mantener el contacto. Como ambas eramos de Filosofía, este cuatrimestre me contactó para pedirme apuntes de Historia Antigua y Medieval, pero como no cursaba esa asignatura, no pude ofrecerselos. El caso es que nos pusimos a hablar. Me contó que tenía 65 años, que no se llevaba muy bien con las tecnologías (ahora la UNED va por foros virtuales y demás) y que tenías hijos y hasta nietos. Que no había podido estudiar Filosofía de joven y ahora que ya no tenía trabajo (jubilación) ya podía dedicarse a ello, porque «nunca es tarde para estudiar». 
Le comenté mi situación, que quería estudiar un máster y un doctorado de Filosofía y que para ello necesitaba nota y que por eso andaba un poco preocupada por las asignaturas, la forma de preparar la materia, etc. Su respuesta… me llegó. Al «alma», podría decirse. Diré que no secundo todo lo que dice, pero de alguna manera… necesito compartir estas palabras.

«Irene, lo comprendo. Tu situación es muy distinta a la mía. Y tienes una presión que yo no tengo, pero no te exijas tantísimo. Persigue tu objetivo pero día a día. Creo que no sólo las notas cuentan hay otras cualidades personales a tener en cuenta y tú tendrás la oportunidad más adecuada para ti.

No siempre los mejores puestos son de los primeros. Confía en ti y en la vida que te dará lo mejor y más adecuado para ti, en el momento que estés preparada para recibirlo. Si tienes que estudiar menos asignaturas en cada curso, hazlo. ¡Eres muy joven! Disfruta la oportunidad de estudiar ahora. ¡Con un 10 en U.T.A!, que ha sido difícil de entender y que nos ha desbordado, superarás todas las demás con buenísimas notas, ¡ya lo veras!

Si lo que persigues son las más altas notas para llegar a ese objetivo que te has marcado, ve haciendo la carrera poco a poco y a tu ritmo. No te «pre-ocupes» ahora por el devenir. Ocúpate en el presente y disfrútalo. Tienes mucha capacidad y voluntad de estudio y,¡lo mejor!: unas cualidades como persona que serán las que te ayuden a conseguirlo.
 Sólo piensa el momento en el que estás y no vayas más allá… Vendrá por añadidura y con éxito. No disperses la mente mirando al futuro. Acuérdate lo que dicen nuestros filósofos: sólo existe el presente, con él se ha hecho el pasado, y pasado está, y con él también se hará el futuro que no podemos ver ahora. ¡Ahora! es la palabra clave. Y es así con seguridad. 
Yo también he ido un poco despistada, es normal. Mucho ánimo y no te detengas en pensar… haz lo que tu instinto y razón (no son incompatibles) te indiquen, y ¡adelante!
Aquí estoy para lo que necesites y para apoyarte al máximo en tu camino, y que a mí me hubiera gustado emprender, pero… Tenemos que saber aceptar nuestras circunstancias y límites, y sacar el máximo provecho de ellas. Si lo hacemos así, no tendremos que reprocharnos nada. Nos hemos atrevido a abrir las puertas a lo desconocido sin miedo (cada una a nuestra manera y situación). Lo peor en esta vida es no hacerlo, eso sí que nos lo reprocharíamos. Pero si hacemos lo máximo que podemos según nuestras capacidades: «Yo y mis circunstancias» (Ortega y Gasset), eso se llama valentía y fuerza. Y así es como se consiguen la cosas en esta vida.
Todas la experiencias valen: las buenas y las malas, ¡tú no veas como las últimas revolucionan y enseñan…!
Gracias por confiar en mí al contarme por lo que estás pasando. ¡Relativiza! Futura Doctora. Te tendré presente en mis oraciones. ¡Confía! en Aquello que nos da Luz para ayudarnos a iluminar nuestros caminos y nuestras mentes.
Un abrazo,
Nena»

Como ya he dicho, no comparto todo lo que aquí dice.
Siempre tenemos prisa por vivir el presente, por vivir el futuro, por cambiar, por hacer cosas. Queremos que todo sea ya, y que pase rápido porque pensamos siempre que el futuro será mejor, que todo será mejor, que todo irá mejor y que «lo malo ya pasará». Quizás es cosa de la juventud. Pero también es cierto… que no puedes pasarte la vida estudiando. Que del aire no se vive y hay que pensar en el futuro de vez en cuando, en los objetivos que te has marcado y quieres conseguir. Supongo que hay un momento para todo: para vivir el presente, para pensar en el futuro, para aprender del pasado. Ahora mismo, no puedo permitirme el «menos asignaturas cada curso», creo que con 8 o 9 asignaturas al año voy «bien», si doy con el método adecuado (que ya lo he hecho). Y hay otra variable no contemplada: el dinero. No puedo… vivir a expensas de mi madre toda mi vida. Y llegará un momento en el que tenga que trabajar y estudiar, aunque… ya llegará.

Tampoco tengo que preocuparme tanto.

¿Por qué estudiar filosofía?

¿Por qué estudiar filosofía?

Va siendo hora de proponerse metas, motivos y razones. Darle un sentido a la vida, a MI vida. Cuanto más indago, más investigo, más ganas tengo de cambiar. Más ganas tengo de hacer lo que realmente me gustaría hacer.

Cosas que tengo claras:
Siempre me ha gustado estudiar filosofía. Echo de menos estudiar eso. De 2º de Bachillerato, es lo que más echo de menos. Recuerdo con mucho gusto la noche que me quedé hasta las 6 de la mañana preparando mis apuntes de filosofía con David Diz Oya. Al dia siguiente,a primera hora, me fui con él al bicafé a seguir repasando. Colgué una clase de latín solo por repasar filosofía. Me quedé una noche despierta (creo que fue una de las primeras veces que me quedaba hasta tan tarde estudiando), tomandome una cocacola (inefectiva para mi xD) y repasando hasta no poder más. Y me gustaba. Me gustaba pasarme tardes estudiando filosofía, empapandome en apuntes de diversos profesores y libros.

– He probado el FP y puedo decir que prefiero el ambiente universitario. Lo pasé mal, lo pasé MUY mal en Coruña. En parte por mi propia actitud (segundo de carrera es como un filtro: si no vales para estudiar eso, no pasas), en parte por mis problemas de adaptación y autoestima. Pero el FP (al menos en el colegio donde estoy) está MUY mal organizado. Aprendes a perder el tiempo y a no hacer nada. Tampoco es que sea esto lo que me guste hacer. Así que desisto. Desisto del audiovisual. He intentado hacerlo mío, pero no es lo mío. Me voy a pensar, que se me da mejor. Y quiero estar en la universidad. Es mi ambiente.

– Puedo ver esto como una oportunidad para retomar cierta relación con mis profesores de 2º de Bachillerato. Fue un curso que me marcó mucho, tanto por los sucesos por los que viví, como por las personas (con todas las letras) con las que tuve el honor de compartir conocimientos. He tenido profesores muy buenos, a los que creo que puedo pedir ayuda sin ningun tipo de problema o compromiso.

Es algo que voy a estudiar con gusto. Y esto es IMPORTANTE. Habrá asignaturas que me parezca mejores y otras peores, y que tendré que pasar sí o sí. Pero sé que habrá asignaturas que pueda pasarme la tarde entera estudiando sin decir «dios, qué coñazo», sin aburrime.

– La gente me dirá «no tiene salidas». Y te lo digo a ti: ¿qué más da que no tenga salidas? Llevo 3 años poniendome la excusa de «es que no tiene salidas» para no estudiar filosofía. «Es que la única salida que tiene es ser profesor, y yo no quiero ser profesora». 1º: a lo mejor no es la única. Y no lo sabré hasta que no estudie. 2º: ser profesor de universidad en filosofía no debe de ser tan malo. Es un trabajo duro y un camino largo (10 años de estudios, si contamos: 4 años de grado, 2 años de master y 4 de doctorado -más o menos-), pero creo que merecerá la pena. Y sino siempre tendré la opción de opositar y ser profesor de bachillerato.

Hace aproximadamente un mes tuve una discusión con una amiga que rompió nuestra relación por completo. Eramos amigas desde los 3 años. Era una de mis mejores amigas. Sin embargo, no me da pena ninguna, ni rabia, y esa persona no se ha convertido en ningún fantasma para mi. Esa discusión me ha dado unas fuerzas inimaginables. Me ha hecho pensar «que te jodan», pensar en mi, pensar en lo que YO quiero, en lo que quiero hacer con MI vida. Perder esa amistad ha hecho que piense «voy a hacer lo que me apetece hacer». Así que el año que viene empezaré el grado en filosofía por la uned. Dejaré el FP que estoy haciendo, y me dará mucha pena por mis compañeros (anita, noe, mateo, nico, iosua…) porque, por una vez en mucho tiempo, me he sentido integrada en una clase. Aunque espero mantener esas relaciones (espero que quedemos para tomar algo de vez en cuando ;_;), estoy segura de que no me arrepentiré, ya que estaré haciendo algo que de verdad quiero hacer.

No más excusas, no más perder el tiempo, no más quejas.

Relativismo y Filosofía

«¿De qué sirve caminar si no se avanza?»

Una simple pregunta puede atraer infinidad de problemas y dolores de cabeza.

Tenemos que avanzar. El camino se construye con tus pasos, pero de nada sirve si caminamos en el sitio o en círculos. Necesitamos avanzar si queremos conseguir algo (aunque sea el propio desinterés). Necesitamos una meta, aunque no sepamos cual.

Aunque solo sea «mejorar como personas».

Y aquí empieza mi dolor de cabeza.

Kant decía que la única «regla moral» que existe es «actúa de tal manera que tu comportamiento pueda aplicarse a todos por igual» (dicho a ‘grosso modo’). Trata a los demás como te gustaria que te tratasen a ti.

Me pregunto si Kant contemplaría la cantidad de personas que hay en el mundo, los millones de individuos y personalidades diferentes. Las diferentes culturas, opiniones y circunstancias (relativismo) de las que somos conscientes ahora mismo.

¿Como es posible que la manera «correcta» de actuar sea aquella que pueda servir como «norma universal»? No es posible que todo el mundo piense igual y esté de acuerdo con las mismas ideas. Porque cada persona es diferente.

Y ahora volvemos a la pregunta: ¿Como ser «mejor» persona?

Asumiendo que para ser «mejor» tienes que ser «buena», se nos plantea otra pregunta: ¿Que significa ser «buena persona»?

Y aqui es cuando mi cabeza explota.

Recientemente, he llegado a la conclusión de que… Nadie puede ser considerado «bueno». Porque… ¿Qué significa ser «bueno»? Las razones para calificar a alguien, antes, para mi, estaban bastante claras. Y trataba de seguirlas. Pero luego te das cuenta… Nadie puede ser «bueno» siempre. En algun momento, por alguna razón, tendrás un «mal» comportamiento. Serás egoísta y dejarás de pensar en los demás, aunque sea por un momento, para pensar solo en ti mismo. Porque asi somos los seres humanos: un poco egoistas.

Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que nadie puede ser «bueno», porque no existe tal calificativo, porque es imposible para un ser humano, con sus culturas, ser «completamente bueno»

¿Como podemos mejorar, entonces? Quizas la clave esta en «ser menos malo», poco a poco.