– ¿Qué pretendes?
– Dominar el mundo.
– No tiene gracia.
– ¿Y que tal…venganza?
– ¿Por qué?
– Me he convertido en un… monstruo. El objetivo de los monstruos suele ser la dominación del mundo o la venganza.
– Te equivocas. Esas no son las alas de un monstruo.
– Entonces, ¿qué son?
– Las alas de un ángel.
– Entiendo… y dime, ¿Por qué debería luchar un ángel? ¿Cuales son los sueños de los ángeles?
– …
– Los ángeles solo anhelan una cosa…
– Dime qué
– Ser humanos.